Una gran multinacional ve posible reducir el uso de fitosanitarios con herramientas digitales

fitosanitarios

La multinacional Bayer ve posible reducir el uso de productos fitosanitarios, como reclama la Unión Europea (UE), a través de las herramientas digitales y otros recursos disponibles, ha asegurado a Efeagro un directivo de la compañía.

El responsable de Asuntos públicos, ciencia y sostenibilidad de Bayer en la Península Ibérica, Richard Borreani, no sabe si podrán reducir hasta un 50 % el uso de fitosanitarios para 2030, uno de los objetivos de la estrategia comunitaria «De la granja a la mesa», pero sí cree que van en esa dirección.

En una entrevista con Efeagro, afirma que la receta está en emplear la genética y las plantas resistentes a las plagas o enfermedades, que requieren menos fitosanitarios, y en disponer de las herramientas digitales que permiten optimizar los recursos.

«Las herramientas digitales permiten saber si es necesario tratar y, si no es necesario, se ahorra el dinero y hay menos aplicación del producto», apunta Borreani.

Avances en el campo

La optimización de los recursos se da, por ejemplo, en las siembras variables, donde se planta en cada metro cuadrado según las necesidades y no la misma densidad de semillas en toda la parcela.

Para saber cuándo y dónde aplicar los tratamientos, en Bayer están trabajando con sondas que detectan las malas hierbas para actuar solamente sobre ellas o que estudian las condiciones climatológicas previas al desarrollo de un hongo.

«Si no se dan las condiciones, no hace falta aplicar un producto cada semana. Solo cuando el sistema lo detecta es el momento de aplicarlo», explica Borreani.

Otra opción es la combinación de productos químicos y biológicos, según Borreani, que detalla que en los cítricos han desarrollado una herramienta biológica capaz de reducir la población de una plaga, pero a veces esto no es suficiente y se requiere el apoyo de un tratamiento puntual con un producto químico.

Así se evita la aplicación de distintos tratamientos con químicos a lo largo de una campaña, porque el objetivo es «hacer una reducción inteligente, sensata y no basada en quitar herramientas», asevera el directivo de Bayer.

Detalla que están invirtiendo en investigación y colaborando con otras empresas para lograr un mayor desarrollo de la gama de productos biológicos.

Trabajar con estos productos es diferente a hacerlo con químicos, por eso Borreani apunta la necesidad de formar a los agricultores para realizar una gestión integrada de las plagas utilizando distintas metodologías y alternativas, incluidas las herramientas digitales.

En cuanto al fomento de prácticas sostenibles con el medio ambiente, el directivo de la multinacional defiende el aumento de la productividad para poder utilizar menos terreno y así dedicar más tierras a implantar medidas para el desarrollo de la biodiversidad.

A su juicio, preservar la biodiversidad es «compatible» con la productividad de las fincas y existen herramientas que ayudan a gestionar las producciones de animales o aves que se comen los insectos de las plagas, lo que reduce la aplicación de fitosanitarios en el campo.

Atención en la UE

Borreani expresa su interés en que las grandes estrategias de la UE para lograr sistemas alimentarios más sostenibles se traduzcan en propuestas legislativas hechas «con sensatez», considerando que «los agricultores necesitan un abanico de herramientas que puedan utilizar en cada caso particular».

Asimismo, insta a «no perder el tren» de las nuevas técnicas de edición genómica, que «ofrecen muchas posibilidades» en el desarrollo de las plantas, los animales y la salud humana, y que requieren una legislación específica.

«No vamos a insistir en que Europa regule mejor los transgénicos, es lo que hay, pero la legislación de organismos modificados genéticamente (OMG) está obsoleta para estas técnicas genómicas que se han desarrollado después. Sería una pena caer en la legislación de OMG para estas nuevas técnicas», subraya.

Borreani reclama una legislación basada en el producto final y no tanto en cómo se ha obtenido una variedad, puesto que con las nuevas técnicas genómicas se obtienen «plantas que no se pueden distinguir de la misma planta obtenida por la vía convencional». EFEAGRO

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