El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha anunciado que desde este martes se van a inmovilizar las explotaciones de ovino y caprino de todas las provincias (Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo) excepto en Guadalajara, para controlar la viruela ovina.
Los animales de esas explotaciones solamente podrán salir a matadero a partir del 7 de febrero, según ha afirmado el consejero durante una visita a una quesería de la provincia de Cuenca.
Martínez Arroyo ha explicado que la medida se adopta “a fin de controlar una enfermedad que puede complicar la rentabilidad de un producto como el manchego y de un sector entero, del ovino y caprino en Castilla-La Mancha que es clave para la población y clave para el territorio».
Ha agregado que «no va a significar ningún tipo de problemas para la salida de la leche a las queserías» y ha insistido en que se trata de una media «de responsabilidad» que se toma «para controlar la enfermedad y para que siga habiendo negocios que puedan seguir generando riqueza en los territorios».
Asaja demanda medidas compensatorias «sin precedentes» para los ganaderos afectados
Por su parte, la organización agraria Asaja ha exigido al Gobierno regional medidas compensatorias «sin precedentes» para los ganaderos de ovino y caprino no solo por su sacrificio y la limpieza y desinfección de las explotaciones y ha criticado la demora de la Consejería para inmovilizar el ganado.
Asaja Castilla-La Mancha ha pedido a la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural «que active urgentemente medidas» para que los ganaderos puedan afrontar la crisis de viruela y ha advertido de la crisis que se avecina al sector si no se articulan medidas compensatorias por el sacrificio y limpieza y desinfección de las explotaciones afectadas, además de ayudas para el resto de la cabaña ganadera.
En este sentido, ha pedido medidas que no solo cubran la reposición de animales, sino que también sean para recuperar el nivel productivo, incluyendo la exención del pago de tasas y una ayuda adicional para alimentación, con el fin de aliviar a los ganaderos que no puedan pastorear, ni sacar a las ovejas o cabras de sus explotaciones.
Asaja ha dicho que lleva pidiendo la inmovilización del ganado desde el mes de octubre y ha lamentado que la Consejería de Agricultura no ha realizado ningún tipo de seguimiento ni ha tomado antes las medidas necesarias para atajar los focos y evitar perjuicios mayores a los ganaderos. EFEAGRO