El Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural ha destinado temporalmente al personal de las Reservas Nacionales de Caza de Lérida a colocar cajas trampa y combatir los daños que la plaga de conejo está causando en los cultivos agrícolas y en los taludes de infraestructuras.
Esta medida ya se puso en marcha la semana pasada en Verdú y ahora los equipos han actuado en las comarcas del Urgell y el Segriá, en los municipios de Maldá, Tárrega, Aitona y Serós.
Las jaulas se colocan en la entrada de las madrigueras para actuar de manera más precisa, especialmente en áreas donde los daños son más significativos. Además, se ha permitido la caza del conejo durante todo el año.
Estas actuaciones se llevan a cabo con el apoyo de los titulares de las áreas privadas de caza y propietarios de fincas afectadas por los daños.
Con las medidas establecidas anteriormente y las de protección de cultivos implementadas por los propietarios de los terrenos, se espera que estas nuevas acciones contribuyan a reducir el número de daños causados, indica el departamento. EFEAGRO
