El ministro de Política Agraria de Ucrania, Mykola Solskyi, ha pedido este martes a la Comisión Europea que no prorrogue más allá del 5 de junio el veto temporal a cinco productos agroalimentarios ucranianos en Polonia, Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia y Hungría porque esta decisión está creando “dificultades” para el sector agrícola ucraniano.
“Estamos en contra de ello (una posible prórroga) y pensamos que no es una actuación correcta”, ha dicho en declaraciones a los medios en Bruselas tras reunirse con los titulares de Agricultura de los Veintisiete.
Solskyi ha argumentado que pocos días después de que Bruselas acordase restringir el comercio de maíz, trigo, colza, aceite de girasol y semillas de girasol en estos cinco Estados miembros (en los que estos productos solo pueden transitar hacia el resto de la UE, pero no quedarse), su sector primario empezó a encontrarse con “grandes dificultades” para sacar el grano del país.
El titular ucraniano de Agricultura ha defendido, por ejemplo, que su país ya vendía colza a la UE antes de la guerra y, por tanto, “es difícil entender que haya restricciones durante la guerra si no había restricciones antes” de la misma.
El Gobierno ucraniano está intentando evitar que el Ejecutivo comunitario prorrogue esta medida excepcional más allá de la fecha establecida (el 5 de junio) y, aunque no ha descartado directamente acudir a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en caso de que esto suceda, sí precisó que Kiev no quiere tener “nuevas situaciones complicadas”.