La Comisión Sectorial del Champiñón de Cooperativas Agro-alimentarias analiza la difícil situación que atraviesa el sector

Por los problemas de abastecimiento de paja y el incremento de los costes de producción que están afectando seriamente a la rentabilidad y competitividad del cultivo

Cooperativa Champinter

Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha ha celebrado este viernes en las instalaciones de la Cooperativa Champinter, ubicadas en Villamalea, (Albacete), su Comisión Sectorial de Champiñón y otros Hongos Cultivados en la que se han analizado las cuestiones más importantes que están afectando en estos momentos a la rentabilidad del sector.

En esta reunión, a la que ha asistido el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural,   Julián Martínez, se ha analizado el impacto de la falta de  abastecimiento de paja para la elaboración del compost utilizado en el cultivo de champiñón y otros hongos comestibles, a consecuencia de la pertinaz sequía que ha asolado los cultivos de cereal en toda España.

La escasez de paja y su precio desorbitado amenazan directamente la rentabilidad y competitividad del sector.

Se estima que la demanda de paja en Castilla-La Mancha para el cultivo del champiñón y demás hongos ronda las 255.000 toneladas al año, lo que ha creado una urgente necesidad de encontrar soluciones sostenibles.

Cooperativa Champinter

El director de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, Juan Miguel del Real, ha indicado “que el sector del champiñón es un sector estratégico en la región, líder a nivel nacional, pero que en los últimos años ha visto comprometida su rentabilidad por el incremento de los costes de producción que no ha podido repercutirse en el precio y que, ahora, además, complica la propia producción ante la falta de paja de cereal para elaborar el compost  necesario para el cultivo del champiñón, una materia prima que no se puede sustituir por otros tipos de paja prevenientes de otros cultivos, ni podemos aceptar que la escasa disponibilidad de paja existente se destine para la generación de energía térmica y eléctrica; por lo que es urgente poner en marcha medidas de apoyo al sector para asegurar su viabilidad.”.

El consejero ha querido destacar que: “desde el Gobierno regional, queremos seguir estrechando esos lazos de colaboración y esperamos que próximamente podamos ir siempre de la mano, intentando buscar las mejores soluciones posibles a los problemas que están afectando directamente a este sector, y su vez, atender las reivindicaciones y reclamaciones de los productores de champiñón ante la escasez de paja, imprescindible para la producción y elaboración del mismo.

Incremento de costes de producción y problemas de mano de obra

Todo lo anterior, viene precedido de un escenario de crisis del sector por un contexto económico marcado por la alta inflación, la escasez de trabajadores y el incremento desmesurado de los costes de producción especialmente en los costes energéticos, pues a pesar de invertir en energías renovables y biocombustibles para evitarlo, la alta dependencia de la energía eléctrica ha mermado notablemente la rentabilidad de las explotaciones.

Acceso a ayudas y planes de mejora en el nuevo PDR

Aunque en ediciones anteriores del PDR estas ayudas facilitaban las inversiones e incorporaciones de nuevos agricultores a la industria de hongos comestibles, ahora los jóvenes agricultores encuentran serias dificultades para acceder a ellas, afectando al relevo generacional y a la modernización en el cultivo de champiñones y otros hongos.

Por ello, se ha pedido a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural que ponga en marcha un Plan Sectorial de Apoyo al Cultivo del Champiñón y otros Hongos Comestibles dentro del nuevo PDR, contemplando disposiciones específicas para permitir el acceso a las ayudas a jóvenes agricultores y mejora de las explotaciones. Esto podría fortalecer la competitividad y atractivo del sector para las nuevas generaciones, promoviendo su modernización y crecimiento sostenible.

Creación de IGP o marca colectiva

El aumento de la importación de champiñón de Polonia producido desde 2018, amenaza la competitividad de las producciones nacionales. Para contrarrestarlo, se ha pedido a la Consejería la creación de una marca colectiva o IGP para proteger la autenticidad y calidad local, además de promocionar los productos en el mercado nacional e internacional, buscando el apoyo de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para asegurar la fortaleza y autenticidad del sector en la región.

Acceso al agua

Las instalaciones de champiñones en Albacete y Cuenca se enfrentan dificultades en el acceso al agua debido a las restricciones del nuevo Plan Hidrológico del Júcar que impide a las nuevas instalaciones de cultivo del champiñón el acceso al agua, abocándolos a la compra de derechos como única opción, con el consiguiente coste para el agricultor y sufriendo el peaje del 15% en derechos de agua transmitidos. Por ello se pide la revisión de estas restricciones para estimular el crecimiento económico en la región y garantizar viabilidad en la industria de hongos comestibles.

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