La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica supera los cien focos en un año

Y ya llega al norte de España

vacas

EFEAGRO. La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), que afecta principalmente a los ciervos y al vacuno y no es transmisible a humanos, ha superado los 100 focos en España en menos de un año desde su llegada al país y en los últimos reportes se ha detectado ya en el norte peninsular (Cantabria y Asturias).

La patología comenzó por el sur peninsular en noviembre de 2022 y se ha ido extendiendo por prácticamente toda la península quedando, a día de hoy, sólo libres de esta enfermedad Galicia, La Rioja, País Vasco, Navarra y Cataluña, aparte de las islas, según el último informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) de esta misma semana.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se reunirá próximamente con el sector y las autonomías para encarar el tema de la sanidad animal y, en concreto, el avance de esta patología, según declaró a Efeagro en una reciente entrevista.

Los expertos consultados por Efeagro avisaron recientemente de que el país se enfrentaba a una «explosión» de casos de esta enfermedad que llevaba años circulando en el norte de África.

De hecho, su llegada más probable, según los mismos expertos, fue la entrada de diminutos mosquitos infectados, de la especie «culicoides», desde el norte de África, transportados por las propias corrientes de aire que, una vez en el país, han picado e infectado a los animales.

La mortalidad es superior en los ciervos, rondaría el 10 %, y menor en el vacuno, donde estaría en torno al 0,5 %.

Los niveles más altos

En todo caso, Planas ha puesto en valor el hecho de que España tenga «los niveles más altos de sanidad animal» gracias a la labor de las administraciones y del propio sector ganadero.

Es algo, ha añadido, esencial para tener abiertas las puertas a la exportación de animales vivos y alimentos.

Ha hecho, no obstante, una llamada de atención para afrontar retos como el cambio climático que trae aparejadas «mayores temperaturas» y, con ello, un mayor riesgo de propagación de determinadas enfermedades.

En el caso de la EHE, por ejemplo, al estar vinculada su propagación a un mosquito transmisor, los expertos esperan que lleguen las bajas temperaturas para que la incidencia de la enfermedad decaiga.

Tras un nuevo foco

La localización de nuevos focos en el país tiene consecuencias para el movimiento de animales.

Así, cuando se detecta un nuevo foco esto implica modificaciones en la zona desde la que se restringe el movimiento directo para vida (no así para sacrificio) por EHE, hacia otros Estados miembros, de animales bovinos, ovinos y caprinos.

No se establece, en cambio, ningún tipo de restricción con relación al movimiento o consumo de productos de estos animales ya que la EHE no es una enfermedad que afecte al ser humano.

Respecto a los movimientos nacionales, los animales y vehículos deben estar desinsectados para movimientos desde la zona afectada hacia zona libre, con ausencia de sintomatología en ganado bovino.

 

 

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