Vicente Marqueta, técnico de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) de Guadalajara ha realizado su análisis periódico del mercado de los cereales, destacando la estabilidad en los precios de trigo, cebada y maíz y la tendencia a la baja de la colza.
Marqueta indica que el mercado está estático, con pequeñas fluctuaciones. Sube el interés del préstamo del dinero, se desincentiva la inversión, pero la inflación campa a sus anchas en el mercado agroalimentario.
Euro a la baja y petróleo al alza, se encarece el transporte, pero casi es lo de menos… no hay suficientes camiones para tantos barcos.
Maíz
Los consumos ganaderos lejos de aumentar no pueden aliviar el exceso de llegadas por vía marítima. Hay fabricantes revendiendo maíz en el puerto, producto que escasea de manera formidable y se paga sobremanera para el disponible ante el retraso de la cosecha nacional por las lluvias y el retraso de llegada de barcos de origen brasileño.
La escasísima cebada nacional se regala si se tiene en cuenta esta situación del maíz y el diferencial de importación con el trigo, que ha pasado de 20 a 10 euros.
El trigo pienso ocupa el interés comprador frente al resto.
Mercado internacional
Respecto al mercado internacional, los rusos no parecen estar dispuestos a bajar el precio de su trigo por mucho que tengan mientras amenazan los orígenes ucranianos.
Los norteamericanos comunican una oferta y demanda mundial en su último informe WASDE ciertamente lejano a la realidad. Harán correcciones de uno y otro lado para que la balanza no se destartale.
Camino del último trimestre del año el agricultor no vende su cosecha, confía en futuras subidas ante la escasez nacional de grano, aunque esa no sea la fuerza de base de movimientos al alza en el mercado.
Precios de los cereales
Con trigos sobre 230-240 euros y cebadas a 220-230 de promedio en origen para el agricultor no se rentabiliza la inversión de la campaña pasada.
Poco importa que el agricultor español no venda su cosecha, el país necesita 35 millones de toneladas de trigo, cebada y maíz para consumos ganaderos y se han cosechado menos de 10 millones. ¿Quién pone el precio? Lo que viene de fuera.
El agricultor español a la ruina, tanto de secano cómo de regadío.
Hay que bajar la inflación a costa de arruinar a los agricultores.
¿Pero no dice el presidente y sus secuaces que está caro por la guerra de Ucrania? y a nuestros agricultores se lo pagan como dice el reportaje y a malas penas cubran gastos,de vergüenza,se han propuesto acabar con ganadería, agricultura y pesca siendo los mejores productos los nuestros para meter porquería de otros paises sin controles sanitarios y en el caso de la miel nos traen la no miel, de traca