El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, se reunieron el pasado jueves en Madrid, en la sede del MITECO.
García-Page acudió acompañado de su consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, y de su consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez.
Tras este encuentro, poco ha transcendido de los asuntos abordados, pues ni Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ni MITECO han ofrecido información, excepto varias imágenes.
Tanto desde el Ministerio como desde el Gobierno regional señalaron que se trataba de una reunión ordinaria para tratar cuestiones de interés de Castilla-La Mancha, entre ellas, las dotaciones de fondos europeos, el agua, las infraestructuras hídricas y la expansión de las renovables.
Horas antes de la reunión, el vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, adelantaba que una de las peticiones de García-Page a Ribera sería la posibilidad de que Castilla-La Mancha pueda acceder a más fondos europeos del Plan de Recuperación.
Según afirmaba Guijarro, Emiliano García-Page también tenía intención de abordar con la vicepresidenta la planificación del despliegue renovable en Castilla-La Mancha, para lo que pide al Ministerio nuevos tendidos eléctricos que permitan la ubicación de nuevas plantas o nuevos proyectos de hidrógeno verde.
Sobre agua, García Page acudía a Madrid para interesarse por la ejecución de los planes de cuenca, la nueva planificación de la gestión de los distintos ríos que a principios de año provocaron un nuevo enfrentamiento territorial, particularmente entre Castilla-La Mancha por un lado y Comunitat Valenciana, Murcia y Andalucía por otro por el reconocimiento por parte del Ministerio de los caudales ecológicos que, como exigía Toledo, obligarán a reducir a partir de 2025 el volumen del trasvase Tajo-Segura.
Aunque el gobierno de Page se ve «en bastante mejor sintonía» con la vicepresidenta Ribera que con otros ministros que la precedieron, su vicepresidente afirmaba el mismo día de la reunión que está “siempre en alerta” por lo que respecta a los planes de cuenca.
Martínez Guijarro aseguraba que el Gobierno regional está “razonablemente satisfecho” con los planes de cuenca, pero apuntaba que, una vez aprobados, deben concretarse en normativa, si bien se ha mostrado consciente de que el Ejecutivo central está en funciones y “tiene las limitaciones que tiene”.
