El cultivo del pistacho: una ola verde de innovación. Ángel Minaya. CEO de Agróptimum

Ángel Minaya

Ver un pistacho solo, aislado, ya no sorprende mucho. Pero cuando lo ves al lado de cientos, de miles o de millones, impacta. Y esta es justo la imagen que estamos viendo últimamente en muchos campos de España, donde el cultivo del pistacho lleva creciendo de manera continua desde 2015. Hace 20 años, una sola hectárea de pistacho era hasta pintoresca. Ahora, cuando ya hay miles, uno se hace a la idea de que estamos ante una ola imparable que se ha multiplicado por 13 en tan solo diez años. Aun así, el pistacho, de momento, solo supone poco más del 8% de la superficie total destinada a frutos secos. Pero es el que más aumenta su área de cultivo: cinco veces más en relación con el resto. Y hay un detalle que no es menor: la mitad de estas hectáreas todavía no ha empezado a producir.

Este crecimiento ha sido posible porque la planta de pistacho se adapta muy bien a las condiciones climatológicas de nuestro país y resiste las temperaturas y sequías extremas que tenemos y, lamentablemente, tendremos. Lógicamente, además, ha sido posible también gracias al esfuerzo colectivo de todos los agentes involucrados en innovación y sostenibilidad, que ha permitido mejorar las técnicas de cultivo. El resultado son unas plantaciones modernas, eficientes, más sostenibles en el tiempo. Hemos aprendido mucho de los errores del pasado, que llevaban a cultivos ineficientes en miles de hectáreas sembradas. Desde Agróptimum estamos cambiando ese rumbo para que el pistacho español sea el mejor del mundo.

Los que tenemos al pistacho como epicentro de nuestra vida profesional, que cada día somos más, sabemos mejor que nadie que solo a través de la innovación convertiremos el pistacho en un cultivo clave para el país. No ya solo a nivel económico, sino social. Su eclosión ha infundido esperanza en muchas zonas rurales, protagonistas involuntarias de la España vaciada. Zonas despobladas que son y serán tierra de un árbol ejemplar, resistente y productivo, cuyo fruto ofrece unas excelentes propiedades organolépticas y una gran rentabilidad. El objetivo es conseguir que el pistacho español sea diferencial, de altísima calidad, y capaz de sostener la demanda interna, que en 2022 ya se acercó a las 20.000 toneladas métricas, haciéndose también un hueco en otros mercados. Y esto solo lo conseguiremos con la excelencia. La mejor semilla de pistacho del mundo, la UCB#1, es solo el principio. La investigación constante sobre el producto y los procesos, es la senda a seguir. De momento, gracias a la ciencia, podemos estar orgullosos de haber creado la planta de pistacho más precoz y homogénea, dos rasgos esenciales para la productividad. Todo un éxito que todavía se hace más ilusionante sabiendo que se ha conseguido con una ambiciosa política de sostenibilidad.

A nadie se le escapa que los retos climatológicos son cada vez más extremos, así que no queda otra opción que optimizar los recursos si queremos seguir viviendo de la tierra. Es la única manera de conservar el medioambiente y proteger la biodiversidad. Por eso, en Agróptimum realizamos una gran inversión en tecnología que se traduce, por ejemplo, en el ahorro de recursos hídricos, la reutilización de restos vegetales, el uso de abonos sin recubrimiento plástico, la fauna auxiliar para el control de plagas, el reciclado de macetas y plásticos del invernadero o el uso de materiales biodegradables. Se puede hacer más, por supuesto, y estamos en ello. El pistacho y nuestra tierra se lo merecen.

Estoy convencido de que nuestro campo tiene un enorme potencial para convertirse en uno de los grandes productores de pistacho del mundo. Con innovación, excelencia y cuidado del medio ambiente el futuro de nuestro oro verde es imparable.

Todo ello lo veremos el próximo día 23 con la participación de Agróptimum en Pistadica, organizado por Solagro, Ingeniería multiprofesional y canal de innovación alimentaria de Castilla-La Mancha-, un espacio para la difusión de la innovación alimentaria en el pistacho, cuyo reto es trazar las líneas estratégicas de su cultivo, la orientación a mercados, la calidad del producto y la innovación, que congregará en Toledo a cerca de 500 profesionales del sector del pistacho.

Ángel Minaya. CEO de Agróptimum, grupo empresarial agroalimentario y biotecnológico situado en Villanueva de la Jara (Cuenca)

Publicidad

Dejar una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí