Propone reformar la PAC para eliminar los ecoesquemas en las modernizaciones de regadío

La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE)

FENACORE

La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE) -que representa a más de 700.000 agricultores- propone una reforma de la Política Agraria Común (PAC) que elimine los ecoesquemas en las modernizaciones de regadío, tal y como ha defendido en Madrid su presidente, Juan Valero de Palma, durante su XXII Jornada Técnica, que ha congregado a casi 300 personas.

Tras la Junta Directiva, FENACORE muestra su apoyo a las protestas de los agricultores en un momento tan complejo como el actual y plantea una batería de soluciones urgentes frente a las amenazas que sufre el campo español.

Medidas frente a la crisis energética

Entre las propuestas acordadas, destacan medidas frente a la crisis energética que podrían complementar las nuevas ayudas fiscales anunciadas recientemente para los agricultores, como la aplicación de un IVA reducido a las comunidades de regantes en los suministros de energía, igual que se aplica ya a los regadíos en Italia.

En paralelo, los regantes exigen mantener con carácter indefinido la posibilidad de modificar la potencia contratada 2 veces al año, ya que en caso contrario quedaría comprometida la rentabilidad de las explotaciones.

Por otra parte, piden flexibilizar el marco jurídico para que los agricultores españoles y europeos puedan competir en igualdad de condiciones con países no comunitarios en torno a la producción de alimentos, lo que cobra especial importancia a la vista de los problemas de solvencia económica del sector agrario por culpa de un incremento incesante de los costes que soportan frente a un estancamiento de los precios de venta, lo que aboca a muchos agricultores a trabajar a pérdidas.

En este marco, la Federación pide la aprobación de cláusulas espejo para asegurar que los productos que entran en la UE cumplen íntegramente las exigencias de la normativa de la UE.

Los agricultores de regadío coinciden con las asociaciones agrarias en la necesidad de impulsar medidas en materia de simplificación de la PAC, el control de precios y las exportaciones de terceros países.

A juicio de la Federación, la actual política agraria resulta reglamentista y burocratizada hasta extremos impensables, como muestran las exigencias administrativas -en su mayoría de índole ambiental-, los retrasos burocráticos o el coste de mantenimiento de las infraestructuras de riego, que -alertan los regantes- hacen peligrar la viabilidad de las explotaciones.

Elecciones europeas

Ante las próximas elecciones al Parlamento Europeo, Fenacore defiende el equilibrio entre la sostenibilidad ambiental y la económica, por lo que respalda una ralentización de los objetivos de la Europa Verde y una rebaja de las exigencias ambientales que marca la PAC en los tratamientos fitosanitarios, ya que provocan una merma de las cosechas.

Respecto al agujero en la inversión en infraestructuras hidráulicas, los regantes aseguran que la construcción de presas y embalses serviría para adaptar el sistema agrario al cambio climático y mitigar algunas de sus consecuencias más severas, como las inundaciones y las sequías. Asimismo, defienden una reducción de los condicionantes ambientales en los proyectos de modernización de regadíos y los financiados con fondos Next Generation.

Reivindicaciones al Gobierno

Pero Fenacore sostiene que no toda la problemática del sector se resuelve en la Unión Europea, por lo que también traslada sus reivindicaciones al Gobierno de España. En su opinión, problemas complejos como los que padece el campo español requieren soluciones transversales e integrales que competen a distintos Ministerios, no sólo a Agricultura.

Al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), la Federación ya ha alertado de que la actual modificación de la Ley de Evaluación Ambiental frenará el proceso de modernización de regadíos y, como consecuencia, disparará los costes de producción y agravará la crisis que sufre el campo.

FENACORE atribuye ese riesgo a los Anexos de la Ley de Evaluación Ambiental que, incomprensiblemente, equiparan las obras de modernización con las de transformación de secano en regadío.

En paralelo, la Federación reitera la necesidad de revisar el sistema de caudales ecológicos, de desarrollar normas técnicas específicas y ajustadas a las balsas de uso agrícola, así como de aumentar las dotaciones en el Plan Hidrológico de cuenca para determinados cultivos y de replantearse la instalación de energías renovables en zonas regables.

Finalmente, FENACORE pretende impulsar la implantación de la digitalización en la gestión de las Comunidades de Regantes, acelerar sus concesiones para no obtener las subvenciones concedidas o en trámite (SEIASA) y acceder a otras (como las incluidas en los PERTE), y frenar la especulación y la compra de tierra que están realizando los fondos de inversión y agentes externos al sector agrario.

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