EFEAGRO. Los accidentes laborales en el sector agrario y pesquero descendieron en 2023, pero el índice de siniestralidad mortal sigue siendo el más alto de todas las actividades económicas, con sucesos como los vuelcos de tractores o los resbalones en barcos entre los más frecuentes.
Así lo han explicado a Efeagro fuentes sindicales y de las organizaciones agrarias profesionales, que en general abogan por incentivar la renovación de la maquinaria y por adecuar la ley de prevención de riesgos laborales a las particularidades del sector.
Los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social reflejan que los accidentes laborales en el sector agrario cayeron el 1 % en 2023, con un total de 28.779 casos, mientras que se registraron 72 muertes, un 24,2 % menos que en 2022.
Este último dato supone un índice de incidencia del 10,33, tres puntos menos que en 2022, si bien continua como el más alto de todas las actividades económicas, por delante de la construcción, la industria y los servicios.
La organización agraria Asaja valora el descenso de los accidentes en 2023 y señala que muchos de los siniestros en el sector son leves, debidos cortes, por ejemplo, y que los que son graves y mortales están en su mayoría están relacionados con la utilización de la maquinaria.
La técnico de Asaja en Navarra Sandra Muñoz detalla de que si bien en el sector se usan maquinas muy diversas, el vuelco de tractores es la principal causa de accidentes mortales, con 38 fallecidos en 2023 por este motivo, aunque la tendencia es descendente, según sus datos.
«Hay que insistir y sensibilizar tanto al empresario como a los propios trabajadores de la importancia que tiene el conocer los riesgos asociados a la utilización de la maquinaria. En lo que es el tractor, se ha hecho mucha insistencia y estamos muy contentos de la disminución que ha habido en la en la mortalidad», apunta Muñoz.
El otro aspecto sobre el que incide Asaja es en adaptar la ley de riesgos laborales al sector agrario, un actividad en el que hay mucha temporalidad en la contratación, a veces por unos pocos días, y con trabajadores que en muchos casos no dominan el idioma español, lo que dificulta darles una formación en poco tiempo.
Por ello, Muñoz indica que deberían darse cursos previos de formación en los que se expedida un carné habilitante, de forma que se genere una bolsa de trabajadores a la que el empresario agrario pueda acudir cuando necesita personal.
Personas de edad avanzada que trabajan solos
Desde la organización agraria UPA, el integrante de su gabinete técnico David Erice incide en que para mejorar la tasa de accidentes en el sector quizás debe hacerse un desarrollo más concreto y adaptado de la ley de prevención de riesgos laborales.
Apunta también otros aspectos que influyen en los accidentes, como la alta edad de los trabajadores y empresarios autónomos del sector y la soledad en la que, por general, realizan su tarea.
No obstante, sitúa también el uso de la maquinaría en el centro de la problemática, exclama que el parque de tractores en España está «obsoleto» y solicita que los planes Renove cuenten con más presupuesto e incluyan también ayudas para incorporar arcos de seguridad en los tractores que no tienen cabina.
¿Cómo lo ven los sindicatos?
Para las organizaciones sindicales UGT-FICA y CCOO los datos de accidentes en el sector primario siguen siendo «insoportables», según expresan los primeros, y «una lacra», tal y como comentan los segundos.
La responsable de Salud Laboral de UGT-FICA, Pilar Ituero, pone el acento en el cumplimiento de la ley de prevención de riesgos laborales, pues indica que, sobre todo en los casos de empresas muy pequeñas del sector, «el incumplimiento» de esta normativa «es uno de los factores más importantes».
Desde CCOO, el integrante del equipo del sector agrario Vicente Jiménez, ilustra la importancia de que haya «más cultura de salud laboral» porque se trata de un sector «que tiene mucha precariedad y una eventualidad más del 40 %» cuestiones que, según dicen, «acaban trayendo accidentes de trabajo».
