El técnico de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) de Guadalajara, Vicente Marqueta, ha realizado su informe periódico de los cereales, destacando la inactividad del mercado, con precios que, tras tocar fondo, se mueven de manera lateral con altos y bajos tímidos, en una horquilla de +/- 2 euros/tonelada esta semana.
En cuanto a las perspectivas, por el lado de la oferta, no son pocos los agricultores que han esperado hasta este momento del año confiando en un repunte de los precios.
Por el lado de la demanda, toman el control con posiciones de picoteo para el periodo mayo-junio-julio. El periodo agosto-diciembre lo juegan los más intrépidos.
En los puertos se oferta trigo, cebada y maíz con apenas diferencia de precios entre ellos, tan solo el maíz parece querer alejarse del trigo, más cuestionado en volúmenes y disponibilidad.
La cebada de importación no calcula para el interior y su oferta tiende a cero. La cebada que entre en formula hasta cosecha nueva seguirá siendo nacional compitiendo con maíz de importación.
Si el maíz se abarata, la cebada difícilmente subirá. El trigo ha fluctuado sobre los 208-210€ y el maíz podría posicionarse nuevamente cerca de los 200€ por diferentes razones. De momento, hay que esperar a la próxima semana.
Lo que parece ya evidente es que la producción de trigo europeo será la más baja de los últimos años para la próxima campaña, disminuyendo stock, según fuentes de la Comisión Europea.
Al mismo tiempo, las siempre presentes amenazas de los orígenes del mar Negro también dan impulso al trigo.
Así como la tendencia desde verano a marzo ha sido claramente bajista, en este momento, se está dibujando un nuevo escenario.
Los fondos parecen retomar algo de interés en ir comprando contratos y están menos cortos. Por otro lado, el precio del petróleo da soporte a oleaginosas y aceites vegetales que mantienen precios al alza de los biocombustibles. La colza se beneficia de ello. Asimismo, la debilidad del euro tampoco ayuda a un abaratamiento de las materias primas nacionales.
Mercado español
A escasos meses de la nueva cosecha, España se la juega a tener una producción decente con niveles de precios suficientes que den respiro a dos años de nulas rentabilidades para el sector cerealista.
