Bruselas (EFEAGRO). El Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (CEEV, en inglés) pidió a la Unión Europea que finalice y ratifique «pronto» el acuerdo comercial que está ultimando con los países del Mercosur y que la patronal ve beneficioso para el sector porque impulsará las exportaciones y reducirá barreras de entrada.
Firma apoyo
La organización expresa su «firme apoyo» a este acuerdo comercial – que la UE y Mercosur negocian desde 1999 – y destaca que jugarán un «papel crucial» para garantizar la sostenibilidad económica a largo plazo del sector vitivinícola europeo.
«En estos tiempos complicados, el acuerdo representa una oportunidad vital para que las empresas europeas del vino puedan acceder a nuevos mercados y atraer a más consumidores de vino», subrayó el presidente de CEEV, Mauricio Gonzáles-Gordon, quien consideró que «tras 25 años de negociaciones ha llegado el momento de finalizar y ratificar pronto» el pacto.
La patronal europea del sector destaca que el acuerdo reduce aranceles y simplifica las normas de intercambio entre ambas partes, por lo que confía en que «impulse significativamente» las exportaciones de vino europeo a los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
CEEV pone el ejemplo concreto de Brasil, un mercado «creciente» para vinos europeos de alta calidad que en la actualidad mantiene unos aranceles de hasta el 27 % a los vinos europeos, así como procedimientos administrativos «complejos» que limitan el acceso.
«Existe una persistente concepción errónea de que un acuerdo UE-Mercosur es perjudicial. De hecho, es bastante lo contrario para el vino europeo», afirmó el secretario general de CEEV, Ignacio Sánchez Recarte, que además asegura que las «preocupaciones» sobre una entrada «masiva» de vino procedente de Mercosur a la UE «carecen de fundamento».
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von del Leyen, viajó este miércoles a Montevideo, la capital uruguaya, donde entre el jueves y el viernes se llevará a cabo la Cumbre del Mercosur.
Las negociaciones del acuerdo entre la UE y el Mercosur se han alargado por más de dos décadas y en el último año se estancaron debido a las nuevas exigencias medioambientales de los europeos. Sin embargo, tanto la Comisión Europea y gobiernos como el de España o Alemania, de un lado, y países como Brasil, del otro, apoyan la firma del tratado cuanto antes.