La consejera de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha, Elena de la Cruz, ha afirmado este miércoles en Trillo (Guadalajara) que el borrador del informe redactado a raíz de la visita de una delegación de parlamentarios europeos al río Tajo el pasado mes de marzo es “demoledor”, al tiempo que ha expresado su esperanza de que el contenido no se altere en lo sustancial con la intervención de los grupos políticos representados en la Eurocámara de cara a la redacción final del texto.
De la Cruz ha asegurado que la Consejería ha tenido acceso al informe íntegro durante esta semana, llegando a la conclusión de que las apreciaciones de los miembros de la delegación europea sobre el Plan del Tajo “refrendan que está aprobado con un montón de deficiencias y de incumplimientos”. La consejera ha mencionado varios aspectos que figuran entre las conclusiones, como la ausencia de caudales ecológicos, la falta de agua en el río para diluir las aguas vertidas desde las depuradoras de la Comunidad de Madrid o el reproche al cálculo de los consumos de los regadíos del tramo final del Segura.
“El informe habla de que hay que utilizar la desalación como método alternativo al trasvase para generar recursos de agua en el Segura y no tener que llevárselos del río Tajo”, ha indicado la consejera, recalcando que el borrador incide también en la ausencia de un caudal ecológico en el río, aspecto que se pone en evidencia en el documento provisional redactado por la delegación de parlamentarios europeos.
“Nosotros ya dijimos que las cifras estaban manipuladas”, ha subrayado, revelando que los cálculos de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha son tajantes al respecto: “Con un caudal de 6 metros cúbicos por segundo por Aranjuez tendríamos un déficit de 90 hectómetros cúbicos en las aportaciones al río”. De la Cruz ha afirmado que para que las cifras cuadrasen, el caudal por Aranjuez debería elevarse al menos a 11 hectómetros cúbicos y subir las reservas en los pantanos de cabecera “de forma drástica hasta los 800 hectómetros cúbicos”.
También ha aclarado que con las aportaciones que recibe actualmente el río Tajo “solamente se podría trasvasar un máximo de 100 hectómetros cúbicos al año” para cumplir con los caudales ecológicos que demanda el río, por lo que en la actualidad “se está incumpliendo de forma flagrante y abusiva” con las necesidades medioambientales del río.