El consejo rector de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha ha recibido con “sorpresa y decepción” el texto final de la Orden de bases reguladoras de las ayudas a la incorporación de jóvenes, apoyo a las inversiones en explotaciones agrarias y en materia de regadíos (publicada este lunes en el DOCM).
En un comunicado, lamentan que la Orden no recoge ninguna medida de apoyo a la integración comercial de las cooperativas, como se había comprometido el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural Francisco Martínez Arroyo, mediante medidas de discriminación positiva (prioridad y mayores ayudas) para los socios de cooperativas integradas en grupos de gran dimensión calificados como Entidades Asociativas Prioritarias, de ámbito autonómico y supra autonómico (EAPIR y EAP).
Desde Cooperativas entienden que la Consejería desaprovecha una gran oportunidad para fortalecer comercialmente a las cooperativas y, sobre todo, por el incumplimiento de los compromisos del consejero con la propia organización, enunciados públicamente en diversos medios.
“En la última década, en Castilla-La Mancha el número de jóvenes ha disminuido prácticamente un 9%, fundamentalmente a consecuencia de la falta de expectativas laborales para afrontar con garantías su salida al mercado laboral. La tasa de paro de los jóvenes menores de 25 años supera el 50% y al mismo tiempo solo el 21% de los socios de nuestras cooperativas tienen menos de 45 años”, indican.
Asimismo, añaden que “la modernización de nuestras explotaciones es fundamental para mejorar su competitividad y garantizar su viabilidad, incorporando innovación, adaptación al mercado y haciendo compatible estos objetivos con una gestión sostenible de los recursos naturales, respetuosa con el medio ambiente y la seguridad alimentaria”.
Los miembros del consejo rector lamentan que “hasta ahora el consejero había llenado discursos y discursos manifestando su apoyo a la integración de las cooperativas como palanca para la mejora de la competitividad de las mismas, pero ahora tocaba pasar de las palabras a los hechos y desgraciadamente los hechos no se han producido y de nuevo las palabras se las llevó el viento”.