La consejera de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha, Elena de la Cruz, ha anunciado que el Ejecutivo regional va a exigir una aclaración sobre los datos de medición del agua embalsada en Entrepeñas y Buendía que se difunden a través de la aplicación SAIH Tajo de la Confederación Hidrográfica.
De la Cruz se ha reafirmado en las sospechas de la Consejería en relación a las reservas reales que había en la cabecera el pasado 1 de junio y que no eran públicas cuando se reunió la Comisión de Explotación para aprobar el trasvase de 38 hectómetros cúbicos autorizado el viernes pasado.
Pero además, la titular de Fomento del Gobierno regional ha advertido que esta misma mañana de lunes, las mediciones de SAIH Tajo (hoy sí eran públicas) arrojaban una cifra de 626 hectómetros cúbicos en la suma de los dos pantanos de cabecera, tres por debajo del límite entre los niveles 2 y 3. Esas mediciones impedirían trasvasar los 38 hectómetros que se autorizaron el viernes. Únicamente se podrían haber enviado 20 hectómetros, y además con la firma de la ministra de Agricultura.
Debido a que las condiciones del trasvase del viernes no se han publicado aún en el Boletín Oficial del Estado, De la Cruz ha aplazado cualquier decisión jurídica a que se produzca dicha notificación en el BOE que aclare qué mediciones escoge la Comisión de Explotación y en qué día. En cualquier caso, De la Cruz ha aclarado que «vamos a exigir esos datos», ya que una mínima diferencia entre los mismos podría suponer una derivación de 38 o de 20 hectómetros cúbicos.
«Ya pusimos en duda los datos», ha afirmado la consejera, quien ha sido tajante ante la posibilidad de que se confirmaran unas reservas de 626 hectómetros: «el trasvase sería claramente ilegal».
