Desde que comenzó el verano son cientos los incendios forestales que han tenido lugar en diversas localidades de Castilla-La Mancha, no salvándose de esta circunstancia ninguna de la cinco provincias.
Los últimos, por el momento, son los de Navalcán (Toledo) y los de las localidades conquenses de San Lorenzo de la Parrilla y Villar de la Encina (en el que se quemaron 480 hectáreas).
Desde los servicios de incendios de Cuenca han alertado sobre el uso de cosechadoras y empacadoras, ya que las chispas que provocan pueden estar detrás de unos treinta incendios. Por ello, han realizado un llamamiento a los agricultores para que extremen las precauciones en las tareas del campo, en especial, en los días muy calurosos, con baja humedad relativa y fuertes rachas de viento.
Tanto desde el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, como desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha u organismos como Protección Civil o los servicios de bomberos están recomendando a los agricultores que si cosechan en las horas centrales del día se acompañen de algún tractor con vertederas para poder atajar de inmediato cualquier conato de incendio, que dispongan de extintores y que, en caso de fuego, avisen de inmediato al 112. También ha animado a los agricultores a que revisen las máquinas y realicen las tareas de limpieza y mantenimiento pertinentes.
