Durante este miércoles la lluvia ha dejado unos 20 litros por metro cuadrado en algunas zonas de Castilla-La Mancha, dándose las precipitaciones más intensas en la provincia de Toledo, recogiéndose en la capital 18 litros por metro cuadrado; 16 en San Pablo de los Montes o 13 en Oropesa.
En la provincia de Ciudad Real, en la zona más oriental, en Puebla de Don Rodrigo se han recogido 10 litros por metro cuadrado; algo más de 9 en Fuencaliente y 8,4 en la capital.
En la provincia de Cuenca, destacan los 3,6 litros por metro cuadrado en Villares del Saz.
Según las previsiones meteorológicas seguirá lloviendo jueves y viernes en varios puntos de la región, aunque no con intensidad. Estas lluvias moderadas podrían volver a principios de la próxima semana.
A la espera del tempero
Los agricultores están a la espera de estas precipitaciones para el tempero, es decir, la buena disposición en que se halla la tierra para las sementeras y labores, en estas fechas, de cereales.
Se dice que la tierra empieza a tener tempero cuando posee un grado de humedad y soltura tal que es capaz de mantener la forma y al mismo tiempo tiene cierto grado de esponjosidad.
El gran objetivo del tempero es aportar a las plantas el lugar apropiado para su brote o crecimiento. Sin tempero la planta o bien se seca por falta de humedad, o bien se pudre por exceso, o está muy compactado el terreno no permitiendo el buen enraizamiento.