La encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el uso del agua en el sector agrario sitúa a Castilla-La Mancha entre las regiones que más redujeron el uso de agua de riego en 2014, con un 13,1%.
A nivel nacional, el volumen de agua de riego utilizado por las explotaciones agrarias se elevó un 4,1% en 2014, hasta alcanzar los 15.129 hectómetros cúbicos.
La Comunidad Valenciana (29,3%), Castilla y León (16,9%) y Murcia (14,7%) fueron las que más incrementaron la utilización de agua de riego durante 2014, mientras que las que más redujeron el uso, además de Castilla-La Mancha, fueron Navarra (-13,3%) y Extremadura (-11,1%).
Por el contrario, las regiones que más agua de riego emplearon fueron Andalucía (27,8% del total), Castilla y León (13,9%) y Aragón (13,6%) y las que menos La Rioja (1,6%), Navarra (3,0%) y Murcia (4,0%).
Por cultivos, los herbáceos, que representaron el 55,7% del volumen total del agua de riego, emplearon un 2,6% más de agua. Los cultivos que experimentaron una caída fueron el olivar y el viñedo, un 10,4% menos que el año anterior, representando el 8,8% del volumen de agua de riego utilizado en 2014.
Respecto a la técnica de riego, el volumen de agua aplicado a los cultivos mediante aspersión creció en un 6,5%, mientras que el uso de agua de riego por goteo se incrementó un 5,5% y el riego por gravedad creció un 1,0%.
La estadística refleja que el 75,7% del volumen de agua disponible para el riego en el año 2014 fue de origen superficial. Por su parte, un 22,4% tuvo origen subterráneo.