Las incertidumbres del sector tras elecciones en EEUU. José Luis Rojas, director Cooperativas

Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EEUU, es importante descifrar y tener presente cuáles podrían ser las consecuencias que podría tener este resultado en las políticas, tanto mundiales como europeas, que puedan influir en el sector agroalimentario. Entre las que pueden verse afectadas por la victoria de Trump, de acuerdo con sus compromisos electorales, podrían destacar las siguientes:

Política comercial

La campaña electoral de Trump se ha marcado por su tono antiglobalización. Uno de los argumentos de la misma es que la globalización y los acuerdos comerciales han provocado la deslocalización de las empresas de EEUU y la masiva importación de bienes, provocando pérdida de puestos de trabajo. Aunque las referencias al TTIP han sido escasas en la campaña electoral, habrá que ver cómo se aplican en la práctica estas declaraciones de Trump y cuál será su política comercial. No hay que olvidar que EEUU es uno de los mayores exportadores de bienes y servicios y que cualquier retraimiento hacia un mayor proteccionismo puede dar a China el puesto como primera potencia comercial del mundo y entiendo que tal circunstancia no será del gusto del nuevo mandatario estadounidense. En todo caso el TTIP estará en tiempo muerto durante un tiempo a la espera, por un lado, de ver qué posición toma la administración americana, pero también será ralentizado por parte de los países de la UE tras casi fracasar el CETA (todavía su periplo de ratificación no ha terminado) y ante las elecciones cruciales en Alemania, Francia y Holanda.

Además, la política de Trump puede ir hacia un mayor proteccionismo aumentando las barreras tanto arancelarias como no arancelarias a las importaciones, incluidos los productos alimentarios. El mercado EEUU es el primer destino de las exportaciones de la UE, si bien es el octavo para Castilla –La Mancha, con algo menos de 150 millones de €/año, de los que solo algo menos de la mitad son de productos agroalimentarios, por lo que cuantitativamente el impacto en nuestra región será limitado.

Cualquier cambio en la política interna de EEUU (elaborando normativa que imponga dichas barreras como marketing orders, normas de calidad internas etc.) puede provocar mayor dificultad de entrada de productos de la UE y como consecuencia tener que buscar nuevos mercados.

Política Medioambiental

Trump, en la campaña electoral, ha negado las evidencias científicas del cambio climático llegando a decir que es un invento de los chinos para minar la competitividad de los EEUU. Ante esta nueva política, habrá que ver a corto plazo el futuro del acuerdo COP21 de Paris, donde la inmensa mayoría de los países del mundo (incluidos los más contaminantes) se comprometieron en diciembre pasado a establecer medidas para que no aumentase la temperatura global de la Tierra en 2ºC, ya que si se sobrepasa tendría efectos irreversibles, según los científicos. Este acuerdo ha sido ratificado el 4 de noviembre.

Trump podría decidir salirse del acuerdo dando un duro golpe, tanto a su aplicación como al trabajo conjunto de todos los países al respecto (EEUU no formo parte de Kioto). Sin embargo el acuerdo establece que un país debe permanecer en el acuerdo 4 años antes de poder salirse de él. Veremos. Indicar que este acuerdo es crucial para el sector agrario y agroalimentario. De él emanarían políticas de reducción de emisiones, economía circular etc. que afectarán de lleno a la agricultura.

Política económica y monetaria

Trump ha comprometido una bajada de los impuestos, lo que podría suponer un descenso de los ingresos, un aumento de la deuda pública y del déficit y la segura desestabilización de los mercados, que estarían caracterizados por una mayor volatilidad. Hay que tener en cuenta que, los últimos años, EEUU ha tenido unos parámetros macroeconómicos que han dado estabilidad a los mercados financieros, moderando las fluctuaciones de los mismos y dando estabilidad mundial.

Unos mercados internacionales afectados por un mayor déficit de EEUU dañaría el todavía débil crecimiento de la UE, en especial de la zona euro, por la importancia e influencia de la economía de EEUU en el mundo, provocando déficits de los EM y la necesidad de más ajustes.

Política exterior

Trump ha anunciado que EEUU va a abandonar el papel de “guardián o protector del mundo libre” y que cada país debe tomar medidas para protegerse y resolverse sus problemas. Esta nueva posible política exterior del nuevo presidente hará a la UE más vulnerable en el mundo y provocará que la UE tenga que estar más orientada y preocupada en hacer frente a su nuevo papel, debido a la despreocupación de EEUU en los asuntos que Trump considere que no afectan a su país.

Habrá que ver con mucha atención cómo se concreta la relación crucial entre EEUU y Rusia y como afecta a los conflictos actuales, en especial Ucrania y Siria. No hay que olvidar que del conflicto de Ucrania depende el embargo ruso a los productos alimentarios de la UE y su desenlace es trascendental para nuestro sector.

La primera decisión de la UE al respecto, ha sido convocar un Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores este domingo para analizar las consecuencias de la victoria de Trump.

De momento el triunfo de Trump insufla oxígeno a los eurófobos en la UE ante las elecciones en Francia, Holanda y Alemania, que son cruciales para el futuro de la UE tal y como la conocemos, aumentando aún más la incertidumbre en el sector agroalimentario que no es precisamente  el mejor clima, como es sabido, para los negocios y el comercio internacional.

En definitiva, podemos deducir que, si bien actualmente y en términos cuantitativos, EEUU no es un país destino de los más importantes para los productos agroalimentarios de Castilla-La Mancha, los cambios de rumbo en estas políticas que ahora generan incertidumbre y preocupación, podrían tornarse en mayores dificultades para salir de la crisis: ralentización del crecimiento, volatilidad de los mercados, cambios monetarios imprevistos, dificultades de financiación, proteccionismo y barreras no comerciales, desconfianza y por tanto en ese escenario, las dificultades para el sector agroalimentario regional serían mucho mayores y de efectos muy negativos.

José Luis Rojas Sánchez. Director de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha

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