El año 2017 se ha caracterizado por un aumento de la producción de la leche de oveja en España, principalmente en la comunidad de Castilla-La Mancha, que ocupa el segundo puesto de la clasificación nacional de regiones productoras de ovino lechero. A falta de los datos de diciembre, las estadísticas facilitadas por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) señalan que ese incremento no está siendo absorbido por su propia industria quesera, sino que está viajando unos kilómetros al norte para ser comprada por las grandes industrias de transformación situadas en Castilla y León, líder de la producción nacional.
Así, en el periodo de enero a noviembre de 2017, las industrias de Castilla-La Mancha compraron 132,32 millones de litros de leche de oveja, una cantidad un 1,7% superior a los 130,11 millones que había comprado en el mismo periodo del ejercicio 2016. Por lo que respecta a Castilla y León, el incremento es más significativo en términos absolutos y porcentuales, ya que se pasa de 275,41 millones de litros en los once primeros meses de 2016 a 285,66 millones de litros de leche de oveja en el mismo periodo del pasado ejercicio, por lo que el aumento porcentual es del 3,7%.
Por otra parte, destacan los incrementos que también se han registrado en las dos regiones que ocupan el tercer y cuarto puesto de la transformación nacional de leche de oveja, aunque a niveles muy distanciados de las dos Castillas. Así, Galicia ha subido un 15,5% hasta llegar a los 16,42 millones de litros en los once primeros meses del año, mientras que la Comunidad de Madrid ha subido en términos similares con un 15,4% para llegar a los 12,41 millones de litros.
Por último, la quinta y sexta comunidad autónoma en el ranking se han visto afectadas por descensos. Navarra ha caído un 2,2% y se sitúa en 11,16 millones de litros, mientras que Extremadura pierde un 10,9% y se queda en 8,75 millones.
