Un informe alerta de riesgos para Salud Pública derivados de macrogranjas

Ha sido redactado por la Dra. Ángela Prado, médico intensivista del Hospital General de Albacete

granja cerdos

Un Informe, redactado por la Dra. Ángela Prado, médico intensivista del Hospital General de Albacete, alerta sobre las consecuencias para la Salud Pública de las macrogranjas, según informa la plataforma Stop Macrogranjas. El informe, titulado “Riesgos para la Salud Pública relacionados con la instalación de macrogranjas porcinas” ha sido elaborado por esta profesional sanitaria, ante la oleada de solicitudes de explotaciones industriales de porcino en Castilla-La Mancha.

Según indica en la introducción al estudio, esta avalancha viene dada por los problemas que está causando esta industria en otros países europeos, como Holanda y Dinamarca, que han endurecido su legislación, con el fin de controlar sus efectos adversos. “Es debido a esta política restrictiva que muchas empresas hayan decidido trasladar sus explotaciones a otras zonas de Europa donde la normativa ambiental no es tan estricta, como España”, concluye el informe

Entre sus conclusiones, destaca aspectos como el problema de la resistencia a los antibióticos, afirmando que “si suministramos antibióticos de forma indiscriminada a los animales destinados al consumo humano, estos animales desarrollaran cepas comensales resistentes a los antibióticos, que posteriormente podrían pasar al ser humano a través de los diferentes productos alimentarios”.

El problema generado en el agua por la contaminación de nitratos de los purines, residuos de estas instalaciones, queda patente también en el estudio, ampliamente documentado, subrayando que “publicaciones científicas han identificado la relación entre el tamaño de la cabaña porcina en una zona determinada y las elevadas concentraciones de nitratos en las fuentes locales de agua”.

Las gases generados es otro de los aspectos estudiados, especialmente el amoniaco y el sulfuro de hidrógeno. Según se indica, “España está obligada a introducir en el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes aquellos valores que superen el umbral permitido de 10.000 kilos al año. En la última década, 2330 empresas de nuestro país se excedieron en sus emisiones de amoniaco a la atmósfera. De ellas, casi el 94% eran granjas”. “Niveles altos de amoníaco se pueden producir cuando se aplican purines que contienen amoníaco o compuestos de amonio a terrenos agrícolas, y de esta manera provocar varios síntomas, en función de la concentración, tiempo de permanencia, temperatura ambiente, distancia al foco, susceptibilidad individual, etc.”

Ante el evidente riesgo que supone la ganadería industrial para la Salud Pública, la Dra. Ángela Prado sostiene finalmente en su Informe con respecto a estas explotaciones que “los beneficios que puedan conllevar en modo alguno superan los perjuicios que suponen”.

 

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