El infausto Memorándum se aprobó de soslayo en la Ley de Montes. Asociación Municipios Ribereños

Por el Tajo corren las liebres y por el monte las truchas, debieron pensar en aquel
aciago junio de 2015 cuando, tras algún requiebro que otro, se aprobó en el Senado
una Ley de Montes que finalmente incluía el Memorándum Tajo – Segura,
permitiendo que por primera vez las directrices del trasvase las marcase una Ley y no
reales decretos de rango inferior, como hasta entonces

Que la memoria en cuestión de política es corta no debería sorprender a nadie, pero la extrema situación del Tajo y sus embalses de cabecera invita a pocas chanzas. No caben cinismos, como, por poner otro ejemplo, defender el Memorándum firmado por Cospedal como si fuera el Arca de la Alianza que vino a salvar al Tajo y los ribereños y, a la par, criticar a los sucesivos gobiernos del rival político por aplicarlo.

“El Memorándum fue la puntilla, supuso vender el alma por unas gotas de agua que apenas marcaron la diferencia, como se ha visto; regalar el coche para recibir un chorrito de gasolina que no nos permite salir de la reserva”, lamenta Francisco Pérez Torrecilla, presidente de la Asociación de Municipios Ribereños

Con los votos a favor de Partido Popular y Unión del Pueblo Navarro, se aprobó en 2015 la Ley de Montes que incluía una enmienda con la vil intención de dar carácter de ley al trasvase.  Y es que, enmendar una ley en trámite para modificar otra, ha sido una práctica habitual en la Carrera de San Jerónimo. “Los mismos que ahora critican se marcaron por aquella época un ‘Laudrup’, nos colaron un gol por la escuadra a los ribereños mirando al tendido, en este caso, el monte”, recuerda el presidente los ribereños, que, sin abandonar el símil futbolístico, espera que “algún día llegue Europa con el VAR, a revisar la jugada y sancionarnos por saltarnos terrible y descaradamente la Directiva Marco del Agua”.

Por otro lado, Torrecilla, también alcalde de Sacedón, que ha recibido la visita de Carlos Velázquez, uno de los candidatos a suceder a Cospedal en Castilla – La Mancha, aprovecha para recordar a todos los políticos que “a los ribereños no nos interesa el dinero del Trasvase, que es una minucia en comparación con lo que podríamos generar con el agua; no queremos limosnas, los billetes no se beben, no oxigenan el Tajo, queremos agua para ganarnos la vida honradamente y queremos un río Tajo vivo, porque es patrimonio de todos los españoles”.

Publicidad

Dejar una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí