La Federación de Mujeres Rurales, Fademur de Castilla-La Mancha fue una de las entidades que asistió esta semana con satisfacción a la aprobación en las Cortes Regionales del proyecto de ley para una sociedad libre de Violencia de Género. “En definitiva, más educación, más concienciación y más cobertura a las víctimas, obviamente no podemos dejar de estar satisfechas con la aprobación por las Cortes de Castilla-La Mancha del proyecto de ley que constituye un avance en la legislación contra la violencia de género”, ha explicado Lola Martín, coordinadora de Fademur en Castilla-La Mancha.
Son muchas las cuestiones que afectan a esta lacra y que necesitan un contexto legislativo adecuado que ahora cobra forma. Entre otros, la consideración de los hijos de madres asesinadas como víctimas de la violencia de género, la perdida de la patria potestad para el padre criminal o el acceso preferente a la vivienda de las persona que se hagan cargo de los huérfanos son medidas fundamentales para paliar los efectos de una lacra que, “ojalá no existiese”, lamenta Martín.
Desde Fademur explican que Castilla-La Mancha ya fue pionera en 2001 con la Ley de Prevención de malos tratos y protección a mujeres maltratadas, siendo la primera Comunidad Autónoma que reguló este ámbito en España. Con esta nueva ley, se vuelve a mostrar que en las instituciones de nuestra Región tienen conciencia de que las leyes amplían derechos pero además se dedican más recursos para la prevención y para combatir la violencia machista. Araceli Martínez, directora del Instituto de la Mujer castellano-manchego ha afirmado que “la concienciación, educación, las nuevas masculinidades…” son fundamentales para la prevención y las medidas que combaten la violencia de género son realistas, adecuadas a la realidad de las familias de las víctimas.
Para Fademur la incorporación de una nueva asignatura obligatoria sobre igualdad para los escolares de primaria y secundaria así como la historia del movimiento feminista en el currículo escolar, es un avance imprescindible para una sociedad moderna e igualitaria que normalice también al colectivo LGTBIQ. La Ley también establecerá un órgano de vigilancia compuesto por expertos y mujeres del movimiento feminista y se considerará también la violencia institucional como cualquier acción u omisión por parte de las autoridades o los profesionales de organismos públicos “que tengan como fin retardar, obstaculizar o impedir que las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan sus derechos para asegurarles una vida libre de violencia”.
Fademur constata que situaciones como la que se ha vivido en las Cortes Regionales justifican todo el trabajo que organizaciones y entidades que luchan para lograr una sociedad igualitaria y por ese motivo nos mostramos muy satisfechas por haber compartido esta jornada con compañeras de lucha feminista.
