Los autónomos pagarán más de Seguridad Social en 2019, según Gobierno

Entre 144 y 168 euros

Unión de Uniones se hace eco de las informaciones del Gobierno acerca del principio de acuerdo alcanzado con las asociaciones de autónomos ATA y UPTA sobre la cotización del régimen de autónomos para el próximo año. La consecuencia directa del mismo sería una subida de la cuota en el RETA que sería de entre 12 y 14 euros mensuales: si bien las asociaciones de autónomos cifran en 63 euros anuales, lo que pagarían más los trabajadores por cuenta propia según han informado públicamente, por contingencias comunes.

La subida, menor de la propuesta inicialmente por el Ministerio de Empleo según fuentes de las asociaciones, vendría derivada por un lado del incremento de la base mínima de cotización en un 1,25% (que no se distancia de lo que anualmente se ha venido subiendo), y del tipo de cotización que se aplicaría a la misma, que aún no ha sido cerrado, pero que se apunta que estaría entre el actual 29,8% y el 31,4 % que era la propuesta inicial con la que el Gobierno entró en las negociaciones.

Las fuentes de las asociaciones han anunciado, sin embargo, que también se habría avanzado en este punto y concretan un calendario de subida de los tipos de cotización, de manera que del vigente 29,8 %, pasaría al 30 % el próximo año, al 30,3 % en 2020, el 30,6% en 2021 y, finalmente, el 30,9% en 2022. No obstante, el Gobierno apunta que antes de cerrar este asunto tiene que comprobar las implicaciones que tiene sobre

El preacuerdo contempla también que los autónomos empezarían a pagar de forma obligatoria por tres conceptos: el de contingencias profesionales y el de prestación por cese de actividad, que en la actualidad son voluntarias; y el de formación, que hasta ahora no afectaba al régimen de autónomos.

Las asociaciones de autónomos avanzan ya cuales serían estos nuevos tipos de cotización obligatoria; de forma que ya para el próximo año se impondría un tipo sobre las contingencias profesionales del 0,6%; del 1% para el cese de actividad y del 0,1% en formación. Estos tipos son menores que los actuales en el caso de la cobertura de contingencias profesionales (cuyo porcentaje depende del tipo de actividad de que se trate) y el de cese de actividad, que ahora es del 2,20 %. La universalización del cobro de estas coberturas justificaría la bajada de los tipos.

Al final, las estimaciones de ATA y UPTA estiman que el incremento de la base de cotización supone para los autónomos 41 euros más al año para autónomos (personas físicas) y la elevación del tipo de cotización al 30 % añadiría otros 22 euros más, o sea en total unos 63.

Unión de Uniones no obstante aclara que esta subida sería la derivada solo de la cobertura por contingencias comunes. Faltaría por ver en cada caso particular como afecta la cotización de la cobertura, ahora obligatoria, de las contingencias que hoy son voluntarias y la nueva cuota por formación. En aquellos casos que ya tuvieran suscrita el cese o las contingencias profesionales, podría representar una reducción al bajar los tiempos; pero un incremento para los autónomos que solo tengan contratadas las coberturas básicas.

Las asociaciones de autónomos presentes en el pacto valoran que la subida de las cotizaciones no sirva sólo para recaudar más en el corto plazo, sino que se destine a mejorar las prestaciones y reforzar en el futuro las medidas de protección, como por ejemplo la prolongación del tiempo de percepción de la prestación por cese de actividad durante el doble de tiempo una vez reformado para dar acceso a más solicitantes. De igual forman, se anuncia por parte de las asociaciones, que el nuevo sistema introduciría el derecho a cobro de prestación, desde el segundo día de la baja por accidente de trabajo o una bonificación del 100% de las cuotas desde el segundo mes en casos de incapacidad temporal prolongada.

¿y los agrarios?

Unión de Uniones señala que las noticias trascendidas del acuerdo no hacen referencia alguna al Sistema Especial de Trabajadores Agrarios por cuenta propia, incluido dentro del Régimen de Autónomos, y que. desde el ejercicio personal de la actividad agraria y dentro del margen de una determinada dimensión económica, permite cotizar por un tipo más reducido, el 18,75%, sobre la base mínima de cotización y mantiene todavía con carácter voluntario la cotización por Incapacidad Temporal, que con carácter general es obligatoria para el resto de autónomos.

Parece claro que a estos trabajadores agrarios por cuenta propia se les aplicaría en idénticas condiciones que al resto el incremento del 1,25 % de la base de cotización, pero faltaría por ver si les afectan, y como, el resto de medidas, tales como las eventuales subidas del tipo de cotización o la imposición de las coberturas que se incorporarían como obligatorias a los autónomos fuera de este régimen especial.

Lo que sí afectaría a los jóvenes agricultores que se incorporasen a partir de la entrada en vigor de los cambios, en la misma media que al resto de empredores del resto de sectores, es la subida de la tarifa plana que se aplica a los autónomos que inician su actividad, que se reformaría, empezando por subir la actual cuota fija de 50 euros al mes durante el primer año (para los que coticen por la base mínima) hasta los 60 euros.

En todo caso, el Gobierno está pendiente de realizar las estimaciones que estos cambios supondrían para las arcas del Estado, no sólo en cuanto a mayores volúmenes de recaudación, sino también en el efecto que ello tendría sobre el gasto público, derivado del el número y cuantía de las prestaciones y sistemas de protección a que daría lugar la reforma del régimen.

Unión de Uniones reclama del Gobierno que tenga en cuenta al sector agrario en estas negociaciones y pide estar en las mesas en las que se van a concretar todas las anteriores cuestiones.

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