Vecinos de Priego (Cuenca) pertenecientes a la Plataforma Pueblos Vivos Cuenca, integrada por varios municipios afectados por las macrogranjas porcinas, han celebrado que el vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, haya podido comprobar, durante su visita a la localidad, el “excelente aroma que a menudo sufren los pricenses gracias al apoyo que el Gobierno regional presta a la industria del porcino intensivo”.
Martínez Guijarro visitó recientemente la localidad para asistir a la jornada de puertas abiertas de una residencia de mayores, “pero lo que el vicepresidente no sabía es que se iba a encontrar con que los vecinos del pueblo llevan varios días sufriendo: El pésimo olor que inunda todo el municipio cuando los purines de la macrogranja porcina se vierten en los campos de cultivo”, explican desde Pueblos Vivos.
En los últimos días se han extendido esos purines en una zona próxima al pueblo, lo que ha provocado que hasta Priego llegue un intenso olor a heces que incluso impide que los vecinos puedan abrir las ventanas de sus casas. El viernes por la mañana, coincidiendo con la visita del vicepresidente, “el olor era nauseabundo”, aseguran.
“El recuerdo que se ha llevado Martínez Guijarro es igual de malo que el que se llevan los turistas que visitan Priego. Además, queremos recordar que esta lamentable situación se produce ahora que sólo tenemos una granja con 2.000 cerdos, pero ¿Qué ocurrirá si la Junta aprueba las otras dos granjas que se están tramitando y que elevarían a 20.000 el número de gorrinos?”, se preguntan los vecinos de Priego que integran esta plataforma.
Advierten además que si la Junta de Comunidades aprueba las macrogranjas de Priego, éstas producirán al año un total de 42.000.000 de litros de purín y consumirán 60.000.000 de litros de agua, según consta en los estudios de impacto ambiental presentados por los promotores.
