Castilla-La Mancha: un bosque encantado. Francisco Martínez Arroyo, consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha (blog ruralsiglo21)

Celebramos el jueves pasado el Día Mundial Forestal, de los bosques o de los árboles. Un día que no debe pasarnos desapercibido. Y menos, en una Comunidad Autónoma como Castilla-La Mancha, en la que el 45% de la superficie puede considerarse como forestal, un 75% de la misma de propiedad privada y el resto, pública. Y de los 3,6 millones de hectáreas forestales, el 77% son arboladas.

Quizá una de las tareas más apasionantes y también necesarias, en nuestra Comunidad Autónoma, sea la protección de nuestros espacios naturales, del territorio, la biodiversidad y el paisaje de una región que, alejada de todos los tópicos, es un mosaico de entornos diversos, representativos del bosque mediterráneo, la dehesa, la biodiversidad asociada a los humedales manchegos y las estepas cerealistas, los bosques atlánticos representados por el magnífico Hayedo de Tejera Negra, recientemente, reconocido como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco, o los inmensos pinares de la Serranía de Cuenca.

Por resumirlo en un puñado de cifras, 111 espacios naturales protegidos, entre ellos, 2 Parques Nacionales: Las Tablas de Daimiel y Cabañeros); 7 Parques Naturales: Los Calares del Mundo y la Sima, Lagunas de Ruidera, Valle de Alcudia y Sierra Madrona, Serranía de Cuenca, Alto Tajo, Barranco del Río Dulce y Sierra Norte de Guadalajara; 22 reservas naturales o 25 monumentos naturales. En total, cerca de 600.000 hectáreas. Todos los paisajes y las especies más representativas de la fauna (incluido el lince ibérico, reintroducido con enorme éxito en los últimos años) y la flora (alcornoque, encina, roble, e incluso acebo y haya, por citar algunas especies emblemáticas de nuestro paisaje) de la península ibérica.

En estos cuatro últimos años, en Castilla-La Mancha hemos actuado -y actuamos- sobre la superficie forestal a través de tratamientos preventivos de incendios durante todo el año (que suponen 45 millones de euros anuales), tratamientos selvícolas en explotaciones privadas, realizados por empresas forestales pequeñas y medianas de nuestro medio rural (con un total de 30 millones de euros) y en montes públicos (otros 15 millones de euros), o mediante la creación de la figura de los ‘montes de socios’. Desde el Gobierno regional ayudamos a rescatar la trazabilidad de la propiedad sobre el patrimonio forestal en el que se ha perdido el rastro tras múltiples herencias, para darle valor a lo que hoy no se aprovecha (la línea de ayuda que impulsa estos grupos colectivos para explotar de forma conjunta cientos de propiedades forestales está a punto de resolverse y afecta a mucha superficie forestal desamortizada en el siglo XIX, en Guadalajara y Cuenca), entre otras actuaciones encaminadas a la mejora de nuestros bosques y al aprovechamiento de los mismos.

Pero lo que más ayuda a preservar y valorar los bosques y los espacios naturales es la educación ambiental. Estoy muy orgulloso de haber recuperado las ayudas en esta materia, por iniciativa del presidente Emiliano García-Page, olvidadas entre 2011 y 2015, en esta legislatura. Para ello, hemos aprobado un plan de educación ambiental regional, dotado con 1,5 millones de euros, con el que pretendemos concienciar al conjunto de la población, pero principalmente a los jóvenes y a los niños y niñas, de la importancia de practicar la economía circular, ahorrar energía y recursos y luchar contra el cambio climático.

En el marco de este Plan, este año, coincidiendo con el Día Mundial Forestal, en Toledo, en el colegio público ‘Fábrica de Armas’ llevamos a cabo una preciosa jornada de sensibilización sobre la importancia de nuestros árboles y bosques en la lucha contra el cambio climático, en la que aprendí mucho de los más pequeños, y de la que os dejo el siguiente video:

Estoy convencido de que el mayor reto que van a tener estos niños y niñas de hoy en los próximos años va a ser el de la lucha contra el cambio climático, que hoy nos acecha todos los días, en forma de incremento de la temperatura, mayor número de fenómenos climatológicos extremos, falta de lluvias, sequía, desertización o deforestación.

En Castilla-La Mancha queremos contribuir desde nuestro “bosque encantado” a un mundo más sostenible. Contamos con los niños y niñas de hoy para cumplir con nuestro deber como sociedad y con nuestro compromiso con el futuro.

Aunque sea con un poco de retraso, ¡feliz día de los bosques a todos!

Francisco Martínez Arroyo,

Consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural

de Castilla-La Mancha

Publicidad

Dejar una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí