500.000 euros para que no se pierdan variedades vegetales de Castilla-La Mancha

El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha informado de la orden de ayuda publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha para las asociaciones de agricultores que apuesten por las variedades vegetales autóctonas de la región amenazadas de erosión genética, como la berenjena de Almagro, la judía pinesa o el albaricoque moniquí y búlida

El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha informado de las bases de una ayuda novedosa para asociaciones de agricultores publicada ayer en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha a través de la que se apuesta por las variedades vegetales autóctonas en riesgo de erosión de la región, tales como la berenjena de Almagro, la judía pinesa o el albaricoque moniquí y búlida de Hellín y Tobarra, con el objetivo de que “no se pierdan”.

Según ha indicado, supone un importe de 500.000 euros en total, con subvenciones de hasta 50.000 euros por proyecto, para el mantenimiento de estas variedades no comerciales y que se pueden utilizar en un futuro en Castilla-La Mancha, animando de esta forma a las asociaciones de agricultores a que defiendan “con uñas y dientes lo que siempre ha sido suyo y debe seguir siendo de todos”.

Así lo ha trasladado Martínez Arroyo hoy a los medios de comunicación durante su visita al proyecto que se elabora por parte de La Fundación Global Nature y Ecoembes ‘Huertos de Biodiversidad’, en el que colabora la Consejería, y que se encuentra instalado hasta el jueves en el stand ubicado en la Escuela de Administración Regional en el seno de la celebración de CONAMA Local.

En este sentido, ha valorado la importancia de este proyecto, en el que se ha dado traslado a los más de 3.000 niñas y niños de las diferentes localidades donde se ha desarrollado, de la realidad agraria de “nuestros pueblos” y de la labor que hacen sus padres, madres y anteriormente sus abuelos, en muchos casos, en el campo.

Las niñas y niños lo han hecho construyendo su propio huerto con las semillas de 30 variedades de especies agrícolas tradicionales en Castilla-La Mancha, que les han cedido los agricultores. La mayoría de ellas, “variedades que podemos perder si no actuamos a tiempo” y que son las que “se adaptan al terreno y las condiciones climatológicas que tenemos”, ha explicado.

Estas variedades no se han desarrollado comercialmente porque no ha habido un canal corto de comercialización para que el producto llegue al consumidor, poniéndolo en contacto prácticamente de forma directa con un intermediario como máximo, con el productor, ha indicado Martínez Arroyo.

Por ello, ha señalado que es bueno que en la actualidad en la región se fomenten esos canales cortos de comercialización, para los que el Gobierno ha recibido ya 12 solicitudes de ayudas para proyectos de la convocatoria emitida para este fin, que, por ejemplo, ha permitido que el cabrito blanco celtibérico de la Sierra del Segura, se vaya a poder encontrar en las cartas de restaurantes de las ciudades.

Publicidad

Dejar una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí