Los impagos del Gobierno regional de los fondos europeos hacen peligrar inversiones de una gran cooperativa

San Isidro el Santo, ubicada en Las Pedroñeras (Cuenca), según Joaquín Araque, secretario de la mayor cooperativa de ajos del mundo

La mayor cooperativa de ajos del mundo, San Isidro el Santo, ubicada en Las Pedroñeras (Cuenca), ha asegurado que esta campaña del cultivo del ajo ha sido muy buena, con una calidad extraordinaria del producto.

Joaquín Araque, secretario de la cooperativa, defiende la gran calidad del Ajo Morado de Las Pedroñeras, al tiempo que denuncia las dificultades que están teniendo para hacer frente a las inversiones que han realizado, por los impagos del Gobierno regional.

“El reto es mantenernos a flote”, explica Araque, quien lamenta que el Gobierno regional tiene bloqueadas las ayudas a OPFH (Organización de Productores de Frutas y Hortalizas)”. Se trata de un millón de euros que proceden de fondos europeos y que vienen a las cooperativas por ser profesionales de frutas y hortalizas. Los agricultores no han percibido estas ayudas europeas, decisivas para el sector y su futuro.

Así, Europa subvenciona el 50% de las inversiones. Araque ha manifestado que han realizado una inversión de cámaras de frío industriales, que asciende a dos millones de euros. La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha -que sirve de intermediario entre la Unión Europea y los productores de ajo y es quien tiene que hacer llegar el dinero a los agricultores- mantiene bloqueada la totalidad de la subvención concedida por la Unión Europea: un millón de euros, lo que pone en riesgo la estabilidad del sector, indica.

San Isidro el Santo es la cooperativa de ajos más grande del mundo, fundada en 1963, que solo este año ha tenido una producción de 16 millones de kilos de ajos.

De los 330 socios que componen la cooperativa -ha precisado-, hay agricultores a los que esta subvención europea que la Junta mantiene bloqueada asciende a 12.000 o 13.000 euros.

Retos de futuro

De otro lado, Araque ha explicado que uno de los retos más importantes de futuro que tienen es que “el consumidor sepa diferenciar entre el ajo morado y el procedente del China”. Para ello, están trabajando junto a la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ajo Morado de Las Pedroñeras para que se conozca mejor este producto.

En este sentido, ha denunciado que existe un “fraude de etiquetado” contra el que están luchando, porque confunde al consumidor. Así, explica que el ajo que viene de China tiene la peculiaridad de que las capas de fuera son moradas, pero por dentro el ajo es blanco. Sin embargo, el Ajo Morado de Las Pedroñeras es, al contrario, por fuera blanco y por dentro morado. Además, el Ajo Morado de Las Pedroñeras es más pequeño, pero da más sabor.

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