El Boletín Fitosanitario de Avisos e Informaciones de la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha informa en su último número sobre las enfermedades y plagas de los cereales de invierno, detallando el uso de herbicidas.
Recoge que los herbicidas de preemergencia pertenecen al grupo de los denominados persistentes o residuales y que permanecen en el suelo y actúa posteriormente, cuando germina la mala hierba. Para ello, el suelo debe estar limpio en el momento de su aplicación (preemergencia del cultivo). Algunos de ellos también se podrán utilizar cuando el cultivo haya emergido, siempre que las malas hierbas no hayan nacido o se encuentren en estados precoces de desarrollo.
Al ser herbicidas que actúan a través de las raíces fundamentalmente, en su utilización en preemergencia hay que tener en cuenta que si después del tratamiento se produce un periodo prolongado de sequía, pueden no ser eficaces, se deben consultar las condiciones de uso. Por ello, se recomienda principalmente su empleo en regadíos y secanos húmedos.
Recomiendan que para una correcta gestión integrada de malas hierbas se debe:
-Anteponer, siempre que sea posible, medidas de prevención y/o culturales al control químico como pueden ser rotaciones, barbecho, laboreo de volteo, falsa siembra, retraso de la fecha de siembra o labores superficiales en verano.
-En caso de ser necesario el uso de herbicidas, las materias activas a utilizar se seleccionarán siguiendo el criterio de elegir aquellas que proporcionen un control efectivo y que generen el menor impacto para el medio ambiente.
-No utilizar de forma continuada el mismo herbicida o herbicidas que tengan el mismo modo de acción, para evitar la aparición de malas hierbas resistentes.
