Reflexiones en tiempos de pandemia. Alberto Marcilla López. Director Banca Rural Globalcaja

Desde que nacemos sólo hay una cosa segura, y es que moriremos… pero esa evidencia la eliminamos de nuestra forma de vivir, y es cuando te sientes en tiempo de descuento, que quieres aprovechar los últimos sorbos, y empiezas, quizás ya tarde, a valorar todo lo que no has sido capaz de poner en valor.

Hay dos formas de vivir la vida… esperando que pase, o vivirla en primera persona. No nos piden permiso para venir, ni nos piden opinión para irnos. La muerte nos despoja de todo. Esto nos obliga a ser protagonista de nuestra propia vida, pero ser actriz de reparto también tiene “Oscar” cuando se le pone pasión, servicio, cariño e intensidad.

El miedo lo para todo, hasta el punto de frenar la primavera. Pero, ¿Qué pasará cuando todo pase? ¿Habremos aprendido algo, u olvidaremos esta trágica experiencia para volver a hacernos trampas al solitario?

Esta crisis ha reformulado las prioridades, ha definido lo que importa y lo que no importa, lo que es esencial de lo que no lo es. Y fíjate por donde, que la actriz de reparto, la agricultura, también tiene Oscar. La agricultura, la ganadería, la pesca, la industria alimentaria y sus actividades relacionadas son servicios esenciales.

Hemos dejado la producción industrial en manos de China, y hoy tenemos problemas de desabastecimiento de ciertos productos. ¿Qué pasaría si la producción de alimentos la dejáramos en manos de otros países? ¿Qué tendríamos hoy en la nevera? ¿Podemos permitirnos el lujo de deslocalizar la producción de alimentos?

¿Quién hizo los estudios que determinaban que el culpable del deterioro del planeta era el sector agrario, y que debíamos penar en galeras, hasta convertirnos en jardineros para justificarnos ante la sociedad? Todo se ha paralizado, menos los servicios esenciales. La agricultura a pleno rendimiento, y hoy el planeta es mucho más limpio. ¿Quién y por qué nos cargaron con el muerto?

En toda esta crisis, el abastecimiento de alimentos ha estado asegurado, y la cadena ha demostrado una tremenda salud, profesionalidad, compromiso y solidaridad. Pero sigo reivindicando el Oscar para agricultores y ganaderos, y no solo para la comercialización, que es quien acapara los flases de la alfombra roja.

Por eso hoy hago mía la reflexión del profesor D. Jaime Lamo de Espinosa: “También habría que salir a los balcones a aplaudir al campo español”.

Alberto Marcilla López

Director Banca Rural Globalcaja

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