Prevén descenso de hectáreas sembradas de girasol, en Cuenca

Desde ASAJA, por la falta de rentabilidad

girasol

José María Fresneda, presiente de ASAJA Cuenca y secretario regional de ASAJA Castilla-La Mancha; Carlos Cifuentes, vicepresidente de ASAJA Cuenca y Gerardo González, responsable de Oleaginosas de la organización han valorado la próxima campaña de girasol en la provincia, previendo un descenso de las hectáreas sembradas debido a la falta de rentabilidad y a la amenaza de los daños de la caza mayor por la falta de control.

La siembra de girasol ha comenzado, asegura Cifuentes, «con normalidad y buenas perspectivas debido a las óptimas condiciones en las que se encuentra la tierra por las lluvias de últimas semanas». Hay buena temperatura y tiene la humedad suficiente “para que se realice una buena nascencia de esta planta», añade.

Un año más se prevé que la superficie destinada a girasol disminuya “y será difícil”, apuntan desde ASAJA Cuenca,  que se supere las 100.000 herctáreas, “superficie que dista mucho de las casi 160.000 que se sembraron en 2013”, inciden desde la organización agraria.

Esta situación se debe, según Gerardo González a los distintos problemas a los que se enfrenta este cultivo. “Problemas de caza que todos conocemos y problemas derivados de la retirada de la ayuda agroambiental de la que veníamos disfrutando”. Ahora, explica, cuentan con la ayuda de productos proteicos, “que es una ayuda pequeña e insuficiente”. A todo ello se suma, recalca González, el problema de los precios.

Y es que, año tras año los agricultores recortan el cultivo del girasol debido a su baja rentabilidad y las importaciones de países que no están sometidos a la estricta normativa que marca la Unión Europea (UE).

El presidente de ASAJA Cuenca, José María Fresneda hace llamamiento a los consumidores para que elijan girasol español. “Yo lo que le pido a la sociedad es que se vuelva agresiva contra los productos que no son nacionales; que si va a las grandes superficies y ve un girasol de origen Ucrania, sea girasol, sea la semilla, sea el aceite o el aceite refinado, no lo compre directamente”.

Explica Fresneda que los agricultores conquenses que cultivan girasol están intentando garantizar a la sociedad una seguridad alimentaria, un bienestar animal y una protección del medio ambiente, marcadas por una rigurosa normativa comunitaria que no se exige países como Ucrania “que por tanto no está garantizando ni la seguridad alimentaria, ni el bienestar animal ni la protección del medio ambiente”.

A la crisis de precios del girasol se une la grave amenaza de los daños de la caza mayor. Si no se permite el control de la superpoblación de especies cinegéticas, apuntan desde ASAJA Cuenca, la situación cuando empiece a nacer el girasol, dentro de unas semanas, “será irreversible como ya ha ocurrido con el cereal en algunas zonas”.

Fresneda afirma que la caza mayor está “devorando” las  explotaciones y que “si no se toman las medidas necesarias, nos va a devorar hasta a las personas”. ”Están hundiendo las explotaciones y así no vamos a poder seguir”, recalca el presidente de ASAJA Cuenca y secretario general de ASAJA Castilla-La Mancha.

 

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