“La agricultura del Alto Guadiana debe adaptarse a un recurso cada vez más escaso: el agua”

Así lo ha afirmado el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana

Samuel Moraleda

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Samuel Moraleda, se ha referido este sábado en ‘A pie de campo’, programa de Radio Castilla-La Mancha, dirigido y presentado por el periodista Jorge Jaramillo, a los recortes de las dotaciones de regadío en la cuenca alta del Guadiana, aprobados recientemente en la Junta de Gobierno de la CHG.

Moraleda ha afirmado que los recortes de las dotaciones, lineales del 10% tanto para cultivos leñosos como para herbáceos, están basados en los datos de la CHG y del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), que el mes pasado advertía de un descenso generalizado de los niveles, especialmente en el antiguo Acuífero 23 (actuales masas de aguas subterráneas Mancha Occidental I, II y Rus-Valdelobos), que se encuentra en estado de emergencia por escasez, por lo que se deben tomar medidas en cuanto a los regadíos, principal uso de estas masas. Moraleda ha indicado que desde el año 2014 se han perdido más de 1.000 hectómetros cúbicos.

El presidente de la CHG ha incidido en que los recortes del año pasado, del 5 al 7% no han dado resultado y por eso ha habido que incrementarlos. Ha anunciado además que las dotaciones se revisarán cada año, sin descartar nuevas limitaciones.

Moraleda ha indicado que la agricultura debe adaptarse al cambio climático y a un recurso cada vez más escaso, el agua. Ha recordado que en el año 2006 la viña se regaba con 1.000 metros cúbicos por hectárea y ahora, tras los recortes, ha quedado en 1.350.

Ha añadido que “no va a haber agua para todos y hay que usarla eficiente y racionalmente, sobre todo en agricultura, que consume el 80% del recurso en el Alto Guadiana, por lo que se debe apostar por cultivos menos consumidores, que se adapten a la realidad, sino no sobrevivirán todas las explotaciones”.

Tubería Manchega

Se ha referido también a la Tubería Manchega, indicando que 50 hectómetros cúbicos están comprometidos por ley para este uso, 20 para Las Tablas de Daimiel y el resto para abastecimientos poblacionales. Ha indicado que de esta infraestructura faltan varios ramales y firmas de varios ayuntamientos, pero que cuando esté en marcha garantizará agua de calidad para unos 300.000 habitantes y aliviará la presión de los acuíferos, contribuyendo a la recuperación de las masas.

Explotaciones prioritarias

Sobre las explotaciones prioritarias ha afirmado que tienen una solución compleja en un territorio presionado por la escasez de agua y resultará complicado regularizarlas a costa de un recurso que no existe.

Compra de derechos a particulares

A pregunta de Jaramillo, ha indicado que se ha solicitado la posibilidad de destinar partidas de los fondos europeos de recuperación a la adquisición de derechos de agua a particulares, con el visto bueno a la propuesta, medida que también contribuiría a aliviar la presión sobre los acuíferos.

Sanciones

Samuel Moraleda ha recordado que este año se puso en marcha un plan especial de control y vigilancia en la zona de influencia de Las Tablas de Daimiel, con el que se han vigilado unas 30.000 explotaciones e impuesto diversas sanciones, las catalogadas de graves con multas de 50.000 euros, que son en torno al 10% de las impuestas. En este sentido, ha indicado que determinadas infracciones pueden conllevar además la retirada del derecho de riego, lo que acabaría con la explotación. En cuanto al control ha pedido la colaboración de las comunidades de usuarios de aguas subterráneas y ha indicado que los infractores lo son por aprovechamientos que incumplen sistemáticamente, regando mayor superficie; por manipulación de caudalímetros; por no tener caudalímetros en los aprovechamientos o por regar sin tener derechos.

 

 

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