A primera hora de la noche del martes se declaró un incendio en la finca ‘El Cepillo’, ubicada entre Villanueva de la Fuente y Viveros, a caballo entre las provincias de Ciudad Real y Albacete. El suceso tuvo lugar tras arder una máquina cosechadora, que resultó calcinada. Según Juan Miguel Requena, agricultor de la zona, el incendio empezó entre las 21:30 y la 22:00 horas, pudiéndose ver las llamas y el resplandor desde más de treinta kilómetros de distancia.
Las primeras llamadas a los servicios de extinción de incendios se produjeron inmediatamente, aunque fueron tractores con arados y cubas de fincas aledañas y desde Viveros (a unos doce kilómetros por caminos) los primeros en llegar y actuar sobre una superficie de unas 40 hectáreas de monte bajo, siembra y rastrojos, extinguiendo el incendio e impidiendo su propagación gracias a la rápida actuación de los agricultores, que evitaron que las llamas se extendieran a una gran masa forestal aledaña de más de quinientas hectáreas que habría hecho el incendio incontrolable y de una gravedad extrema.
Según relata este testigo, las primeras unidades del servicio de extinción de incendios de Castilla-La Mancha llegaron al lugar de los hechos sobre las 24:00 horas, comprobando sobre el terreno como los agricultores habían realizado su trabajo con gran rapidez, diligencia y capacidad.
Requena destaca que lo hicieron “por el bien común, sin cobrar un duro, sin salir en los medios, sin colgarse medallas o méritos”, por lo que destaca la labor diaria de agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha, “los verdaderos héroes del medio rural”.
