La Organización Interprofesional del Vino de Rioja y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja han dado luz verde a un nuevo pacto que limita el futuro crecimiento de la masa vegetal de la DO. No habrá reparto en 2022 y se acuerda diseñar un mecanismo, mediante asesoramiento externo, que determine los parámetros, como ratio y rentabilidad, a partir de los cuales se solicitarán nuevos repartos.
Por ello, se acuerda de nuevo impedir que la masa vegetal pueda incrementarse por vía de replantaciones generadas por arranques efectuados fuera del territorio de la Denominación o por conversión de derechos que también se hayan generado fuera de la misma.
El acuerdo se basa también en una estrategia de contención de rendimientos y un control efectivo de la producción, así como los factores de aptitud vitícola que se buscan en los suelos para nuevas plantaciones para seguir garantizando la continuidad del modelo de desarrollo sostenido.
De este modo, se pacta nuevamente para 2022 limitar la superficie de nuevas plantaciones e impedir las otras vías de incremento de masa vegetal al restringir las autorizaciones de replantaciones procedentes de viñedos arrancados fuera de la zona de producción de la DOCa Rioja, así como, si todavía existiera la posibilidad de autorizaciones de plantaciones de viñedo por conversión de un derecho de plantación procedente de fuera del ámbito de producción de la Denominación, éstas quedarían reducidas a cero o a la mínima superficie que legalmente fuera posible.
Las organizaciones agrarias ARAG-ASAJA; la Federación de Cooperativas Agrarias de La Rioja (Fecoar); Dolare; UCAN y UAGN, que representan una amplia mayoría del sector productor de la Denominación de Origen Calificada Rioja, han votado a favor de la limitación.
