Que las personas confundan el leasing con el renting es más habitual de lo que pudieras pensar. Esto ocurre porque ambos términos están relacionados, por ejemplo, con la adquisición de maquinaria agrícola, equipos y otros bienes que permiten poner en marcha un negocio.
No obstante, aunque sean parecidos, la verdad, es que son conceptos diferentes entre sí. Para evitar que siga habiendo tales confusiones, hoy dedicaremos esté artículo a hablar sobre las diferencias entre el leasing y el renting.
¿Qué es el leasing?
El leasing es una operación de financiación a través de la cual la parte interesada puede adquirir infraestructuras, bienes, maquinarias y equipos por un periodo de tiempo que previamente se ha establecido en un contrato a cambio de una cuota regular. Tras la finalización de dicho contrato, el arrendatario puede acceder a la opción de compra de los activos por un precio más bajo al del mercado.
¿Qué es el renting?
Por su parte, el renting hace referencia a un contrato de alquiler de infraestructuras, bienes, maquinarias y equipos en el que establecen aspectos como periodo de duración del alquiler, monto de las cuotas fijas, etc. Tras la finalización del contrato, el arrendatario no tiene opción a compra, por lo que debe devolver los activos o renovar el contrato.
El renting de maquinaria industrial es una de las modalidades más empleadas por quienes quieren comenzar con su actividad económica cuanto antes.
Diferencias entre el leasing y el renting
Tras haber definido Leasing y renting ha saltado a la vista la principal diferencia: el primer contrato da opción a la compra de los activos, mientras que el segundo no. Otras de las diferencias que existen entre ambas soluciones financieras son las siguientes:
Arrendatarios
Los contratos de leasing suelen estar pensado para empresas y autónomos cuyos negocios estén ya debidamente registrados y funcionando. El renting, además de aplicar para las mencionadas entidades, también es una opción para particulares que deseen poner en marcha un negocio propio.
Tipo de contrato
El contrato del leasing es completamente estricto y debe cumplirse a cabalidad, lo que quiere decir que una vez que ambas partes lo firman, este no puede ser modificado. Por su parte, el contrato de renting es mucho más flexible, ya que admite modificaciones durante su periodo de ejecución si ambas partes lo acuerdan.
Duración del contrato
Mientras el contrato del leasing debe durar 24 meses como mínimo, el contrato del renting puede durar mínimo 12 meses y máximo 60 meses. En este caso, ambas partes toman la decisión de la duración del contrato.
Cuotas
Las cuotas del renting son fijas e incluyen gastos relacionados con la instalación, mantenimiento y reparación de las maquinarias o equipos. Todo lo contrario, sucede con las cuotas del leasing que solo incluyen el importe por el alquiler de los activos, por lo que el resto de servicios se paga por separado.
Impacto en la contabilidad de la empresa
Una de las principales ventajas del renting es que sus cuotas pueden deducirse de los impuestos. Por su parte, las cuotas del leasing al no ser deducibles tienen un impacto en el balance de activos y pasivos de la empresa.
