Vicente Marqueta, técnico de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) de Guadalajara ha realizado su primer balance de 2022 sobre el mercado de cereales, indicando que el cambio de año ha acabado con la tendencia alcista reinante en los mercados de materias primas agrícolas producida en el último semestre del 2021
Indica que el informe USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) de enero ha dejado algunos datos que analizar. Los stocks mundiales de trigo y el área sembrada aumentan, los de soja y maíz disminuyen, pero al parecer el mercado ya los tenía descontados. La demanda se ralentiza y los pronósticos de lluvia en Sudamérica apoyan la caída.
Análisis nacional
Dejando a un lado el análisis del mercado internacional, Marqueta afirma que en España de una vez por todas los grandes operadores han comenzado a operar mercancía de importación en cantidad suficiente para que el mercado perdiera un poco de tensión. El maíz lo inunda todo, la prácticamente concluida campaña nacional más el importante volumen de importación hacen aumentar con fuerza la oferta, que, por otro lado, demandaba el mercado ante los precios elevadísimos de trigo y cebada.
Cebada y trigo
El maíz marcará la pauta de precios. Un maíz a la baja no influirá mucho en los precios de cebada debido a la poca mercancía disponible que queda hasta cosecha nueva. Pero un maíz al alza repercutirá en subidas para la cebada, a pesar de recientes importaciones que se han operado en los puertos españoles.
“El trigo pierde fuelle y salvo catástrofes de importancia difícilmente lo volveremos a ver en precios tan altos como hasta ahora. Solamente la especulación o la inflación pueden hacer refugiar el dinero nuevamente en trigo y suba mucho el interés en esta materia prima y volvamos a ver cómo se infla la burbuja, pero los datos fundamentales de oferta y demanda no van en este momento en esa dirección”, finaliza.