El comité de organizaciones agrarias y cooperativas europeas (COPA-Cogeca) ha informado este viernes de que para la campaña de 2022 proyecta una caída en la producción de cereales del 4,4 % respecto a 2021, mientras que augura un aumento del 8,5 % para las oleaginosas.
En detalle, los expertos de los grupos de trabajo de cereales y oleaginosas del COPA-Cogeca han estimado una producción total de cereales de 277 millones de toneladas en Unión Europea (UE) para la cosecha de 2022, un 4,4 % inferior a la campaña del año anterior, que fue de 290 millones de toneladas.
La cosecha de este 2022 será a su vez un 3,8 % inferior a la media plurianual de 288 millones de toneladas, ha abundado a través de un comunicado.
Trigo blando
Si bien la superficie de trigo blando de la UE se ha mantenido casi estable con 21,7 millones de hectáreas plantadas, la organización ha indicado que debido a unos rendimientos más bajos se espera que la producción disminuya a 123,4 millones de toneladas, en comparación con los 129,2 millones de toneladas del año pasado.
Para otros cereales estas organizaciones esperan disminuciones de producción similares, con una caída más pronunciada para el trigo duro, que se espera que descienda un 14,6 % en comparación con 2021.
«La producción de trigo blando de la UE corre el riesgo de verse muy afectada por fenómenos climáticos extremos en muchas regiones con altas temperaturas, déficit de lluvia o granizo. Esperamos un rendimiento más bajo en el rango de -5 %», ha dicho el residente del Grupo de Trabajo de Cereales del Copa-COGECA, Jean-François Isambert.
Ante el riesgo de escasez de alimentos en varios países importadores causado por la guerra en Ucrania y la inflación de los precios de los alimentos, Isambert ha considerado «fundamental» que la Comisión Europea (CE) «tome en serio estas advertencias y se anticipe a las necesidades».
«En algunas regiones ya estamos preocupados por el retraso experimentado en la nueva campaña de compra de fertilizantes. Es necesario reforzar la transparencia y la competencia en el mercado de fertilizantes de la UE», ha manifestado.
Asimismo, ha dicho que en COPA-Cogeca están también preocupados por «los cuellos de botella logísticos que afectan a las exportaciones de cereales de Ucrania y los riesgos asociados de perturbaciones del mercado».
«Finalmente, los agricultores de granos necesitan seguridad jurídica ahora, ya que tendrán que tomar decisiones para la rotación de cultivos del próximo año en las próximas semanas. La Comisión debe decidir rápidamente sobre las medidas de flexibilidad en la PAC 2023 antes de la siembra de otoño», ha aseverado.
Oleaginosas al alza
En cuanto a la cosecha de oleaginosas, las proyecciones de COPA-Cogeca auguran un incremento de hasta 32,1 millones de toneladas, un 8,5 % por encima del año pasado y por encima de la media plurianual de 29,8 millones de toneladas.
Este aumento encuentra su explicación en la mayor superficie sembrada, de casi 1 millón de hectáreas más en comparación con la temporada anterior, así como a un rendimiento estable siempre que las condiciones climáticas sean favorables.
El presidente del Grupo de Trabajo de Oleaginosas y Cultivos Proteaginosos de COPA-Cogeda, Pedro Gallardo, ha comentado que la superficie de girasol y proteaginosas sembrada en primavera se ha visto impulsada tras la invasión de Ucrania, con incrementos del 9,3 % y del 6 %, respectivamente.
«Sin embargo, estas proyecciones no deben hacernos olvidar las crecientes dificultades productivas», ha indicado.
«Proteger los cultivos de enfermedades y plagas es complicado porque ya no se dispone de medios eficaces. Existe una necesidad muy urgente de brindar acceso a variedades mejor adaptadas al cambio climático y resistentes a enfermedades y plagas, y también de brindar métodos de protección alternativos efectivos», ha concluido. EFEAGRO
