El tomate se vende en origen a 0,40 euros y llega al consumidor a 2 euros de media, lo que supone un incremento del 500 por ciento a lo largo de la cadena alimentaria, según detalla ASAJA Almería.
Desde que saliera a la luz la propuesta de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para limitar el precio de ciertos productos básicos, las críticas y el malestar en el sector no han cesado debido a que se trata de otro golpe más que volvería a sacudir la rentabilidad de los productores agrícolas, denuncian desde la organización agraria.
Para ASAJA-Almería este empeño de la ministra es una “aberración”, como señala la presidenta provincial, Adoración Blanque, que consciente de la inflación tan desmedida a la que está enfrentándose el país asegura que “de todas las propuestas que se podrían haber realizado para atenuar los precios; limitar los precios de los alimentos básicos sin duda ha sido la más desafortunada, debido a que es la comprobación de un desconocimiento absoluto de la realidad del sector”.
Díaz señala los huevos, la leche, el aceite, los cereales, la fruta o las hortalizas como los productos básicos cuyos precios deben ser limitados.
Sin embargo, según los datos recopilados por ASAJA-Almería, el tomate pera se está pagando en el mes de septiembre en origen a 0,40 euros el kilo y el consumidor lo está comprando a 2 euros de media, destacando con un aumento del 500%; en el caso del pimiento lamuyo rojo, su precio se ha elevado un 233% debido a que en origen se encuentra a 1,20 euros y en el supermercado a 2,80 euros. Igualmente, la lechuga romana se incrementa a lo largo de la cadena alimentaria en un 400%; y el pepino corto en un 236%.