En la agricultura se utilizan diversas técnicas que permiten mejorar la calidad de los cultivos y aumentar la producción de vegetales, frutas y hortalizas en temporadas donde usualmente no podrían obtenerse. Una de estas alternativas es el acolchado plástico.
Los acolchados agrícolas son una de las herramientas principales de los agricultores para mejorar las condiciones de desarrollo del terreno que será utilizado para la siembra.
Los acolchados han existido desde los inicios de la agricultura, pero con los avances tecnológicos esta estrategia se ha venido transformando y ahora se utilizan películas plásticas que se diseñan especialmente para sustituir a los acolchados naturales y actuar como si se trataran de cubiertas vegetales para plantaciones perennes. Existen diversos tipos de acolchado.
Acolchados biodegradables. Quienes prefieren los plásticos biodegradables lo hacen porque se trata de una alternativa más ecológica y sostenible, que les permite saltarse el proceso de recolección al final del ciclo de cultivo, ya que básicamente cuando se utilizan películas plásticas regulares estas dejan residuos de plástico en el suelo.
La rapidez de descomposición de estas láminas va a depender del tipo de material con que se haya fabricado, la capacidad fértil del terreno y la carga microbiana, en el caso de los materiales derivados del almidón de maíz la degradación será más rápida.
Acolchado incoloro (transparente). Se trata de una película plástica que no tiene pigmento o aditivo y se emplea básicamente para incrementar los niveles de temperatura en el terreno destinado para la siembra, de esta manera también se evita que el agua se evapore rápidamente de la superficie del suelo.
Acolchado oscuro (opacidad total). Es uno de los tipos de acolchado más utilizados, ya que gracias a su tonalidad se puede hacer un mejor control de las malezas y se evita que el agua se evapore del suelo.
Acolchado plata/negro o blanco/negro (bicolor). Los productores agrícolas optan por este tipo de acolchado para garantizar que las malas hierbas se mantengan a raya.
Acolchado metalizado. Sus propiedades son parecidas a las del acolchado gris, sin embargo, su capacidad de reflectar la luz del sol le hace uno de los tipos de acolchado favorito si lo que se tiene en mente es alejar a los insectos o algunas aves que puedan comprometer los cultivos.
Acolchados fotoselectivos (marrón-verde). Los agricultores especializados generalmente los utilizan para controlar naturalmente las malas hierbas mediante el bloqueo selectivo de la radiación luminosa y al mismo tiempo para elevar la temperatura del suelo.
La elección del color del acolchado plástico debe hacerse en función de las necesidades del cultivo (condiciones óptimas de temperatura y humedad); del clima (exceso/falta de calor) y de la estructura del suelo.
Suelos en la agricultura
Uno de los temas de conversación más frecuentes en el mundo agrícola son los métodos de tratamiento del suelo para la agricultura.
Y por qué el uso de plásticos es tan popular para el tratamiento del suelo agrícola: pues porque contribuyen a potenciar la calidad de los cultivos y mejoran la eficiencia en la desinfección de los terrenos agrícolas. Asimismo, ayudan a optimizar la cantidad de químicos utilizados, lo que, a su vez, se traduce en grandes beneficios para el medio ambiente.
Los agricultores alrededor del mundo saben que cuando emplean plásticos, ya sea para estructuras de invernadero, de cobertura, de acolchado u otros, logran que los productos obtenidos durante las cosechas, por ejemplo, las frutas, sean más grandes, más jugosas, más dulces o con mejor color.
