Deoleo, compañía número uno de aceite de oliva a nivel mundial, ha vuelto a evidenciar la solidez de su estrategia de negocio al cerrar 2022 con un resultado neto positivo a pesar de las dificultades del entorno. El grupo obtuvo un beneficio neto de 6 millones y un EBITDA de 43.
El año 2022 ha estado marcado por la incesante subida del precio del aceite de oliva en origen, que se aceleró en el segundo semestre superando incrementos del 66%, lo que ha provocado una caída generalizada del consumo en la categoría.
A este impacto, se suma el alza de los precios de la energía provocado por la guerra de Ucrania, las tensiones en la cadena de suministro, la inflación y la subida de los tipos de interés.
Deoleo logró traspasar progresiva y parcialmente los mayores costes a los precios de venta y consiguió mantener un buen comportamiento de los volúmenes que, en un escenario tan complejo, solo se redujeron un 5%.
A pesar de los desafíos del entorno, Deoleo ha mantenido el esfuerzo inversor en sus principales marcas, Carbonell, Koipe y Maestros de Hojiblanca en España y Bertolli, marca líder en Estados Unidos.
La compañía cerró el 2022 con resultados positivos por tercer año consecutivo. El EBITDA alcanzó 43 millones, un 11% menos que en el ejercicio anterior por el mantenimiento de la inversión promocional y de los costes comerciales.
El beneficio neto ascendió a 6 millones, frente a los 16 en términos comparables alcanzados en el ejercicio anterior. Este resultado no tiene en cuenta el efecto positivo de una revalorización fiscal de marcas registrada en Italia.
Solidez financiera
A lo largo del año, Deoleo ha continuado reforzando su solidez financiera. La deuda financiera neta a cierre del ejercicio se situó en 101 millones, un 15% menos que en el ejercicio anterior.
