La Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha informa en su último Boletín Fitosanitario sobre la avispilla del almendro, indicando que con el aumento de las temperaturas a la salida del invierno se comienza a producir la emergencia de los primeros individuos adultos, observándose un pequeño agujero en las almendras afectadas (presentan un aspecto deshidratado y color pardo-grisáceo, como si estuvieran momificadas).
Las larvas que fueron depositadas en la campaña anterior en las almendras se han estado alimentando de ésta hasta completar su desarrollo y convertirse en adultos preparados para su salida.
Una vez comienza la emergencia de adultos, estos se aparean, y las hembras introducirán el huevo en el interior del nuevo fruto formado. Aquí seguirá su desarrollo hasta el año siguiente, de dónde volverán a emerger nuevos adultos.
Por este motivo es de gran importancia que al terminar la recolección se eliminen las almendras que quedan adheridas al árbol. Es recomendable ir abriendo almendras que se encuentren momificadas para verificar si se encuentran larvas de avispilla en su interior y por tanto saber que la plaga está presente en la parcela.
Seguimiento y control
Para la realización de tratamientos con productos fitosanitarios de forma eficaz, éstos deben realizarse en el momento en que se produzca la emergencia de los adultos.
Por tanto, para conocer el momento adecuado para programar los tratamientos, es indispensable instalar evolucionarios en campo en cada campaña.
Las condiciones meteorológicas pueden modificar el inicio de salida de adultos o retrasarlo, dependiendo de las temperaturas si son más cálidas o frías, e incluso influir en el periodo en el que se produce la emergencia, pudiendo ser esta más rápida o producirse de forma más escalonada, lo que haría que el periodo de vuelo se alargara más en el tiempo.
Salida de adultos
La salida de adultos puede variar de un año a otro debido a las condiciones meteorológicas. Teniendo en cuenta lo anterior, en nuestra región es recomendable la instalación de dichos evolucionarios a mediados del mes de marzo.
Se puede fabricar un evolucionario con una botella de plástico opaca y otra transparente. En el interior de la botella opaca se introducirán unas 50 almendras aparentemente infestadas. Estas se recogerán en el momento de colocar los evolucionarios para evitar variaciones ambientales que modifiquen la evolución de la plaga.
Los evolucionarios se colocarán en los árboles en la parte más soleada y se controla la aparición/salida de adultos a través de la botella transparente, ya que se dirigirían hacia la luz. La botella transparente se dispondrá esta debe disponerse lo más horizontal posible. La aparición de los adultos nos marcará el inicio del tratamiento.
Productos fitosanitarios autorizados para tratamiento contra la avispilla del almendro:
-Lambda cihalotrin 1,5%, 2,5% y 10%
-Piretrina 4%
-Spirotetramat 10%
Para el correcto uso de estas materias activas se recomienda leer bien la etiqueta y consultar en el Registro de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, las características de cada producto. Éstos deben estar autorizados para la avispilla del almendro (Eurytoma amygdali) y cultivo.
Es muy importante tener en cuenta que algunas materias activas, como es el caso de Lambda cihalotrin, deben aplicarse al final de floración, medida imprescindible para la seguridad de la población de abejas y otros polinizadores.
Otras materias activas, como en el caso de la piretrina al 4% autorizada, según el fabricante puede aplicarse en cualquier estado fenológico, pero en concreto para el control de esta plaga se recomienda hacerlo en el momento de emergencia de adultos.
Medidas culturales
Para reducir los niveles de población de la avispilla del en las parcelas afectadas, se deberían retirar las almendras que muestren sintomatología compatible con frutos infestados antes de la brotación de los almendros y siempre antes de la emergencia de los nuevos adultos en primavera.
Los frutos afectados quedan fuertemente adheridos al árbol tras la recolección, siendo necesaria conforme a la normativa que regula esta materia, indicada anteriormente, en la mayoría de los casos una retirada manual. Estos frutos deben ser destruidos mediante quema, ya que las almendras afectadas que puedan quedar tanto en el suelo como en el árbol pueden ser un posible foco de la plaga. Así mismo, se deberían adoptar en su caso las medidas de control para la siguiente campaña.
Desde la Estación Regional de Avisos Agrarios se irá informando de la evolución de la salida de la avispilla.
