Ganaderos de Castilla-La Mancha mantenían este jueves una reunión en Calzada de Calatrava (Ciudad Real) con el fin de analizar la actual «situación insostenible» para el sector, tras los focos habidos de viruela ovina y caprina, y solicitar a la administración que levante inmediatamente las restricciones de movimiento del ganado.
Este grupo de ganaderos pedían el levantamiento de estas restricciones en aquellas zonas que estén distanciadas de los lugares donde haya habido algún brote y en aquellos en los que no ha habido ninguno.
La supervivencia del sector, advertían, pasa por la existencia de movimientos de animales a cebaderos de Castilla-La Mancha e incluso de fuera de ella.
Esta paralización les está ocasionando «pérdidas irrecuperables en todos los sentidos» y les lleva a vender los corderos entre 20 y 40 euros por debajo de su precio.
Por otro lado, solicitarán a la administración que se implique de lleno y apruebe de manera inmediata una ayuda compensatoria por el daño sufrido, donde se recojan, por un lado, los afectados directos a quienes les han sido sacrificados sus animales, y por otro, los indirectos, por la situación originada por las restricciones.
Finalmente, también solicitarán a la administración que se investigue quiénes son los culpables de este brote y se pidan responsabilidades, si así procediera. EFE
