La España interior sigue intensificando el proceso de despoblación en la última década. Nicasio Peláez. Máster en Desarrollo Rural, experto en despoblación

Nicasio Peláez

A principio de enero del 2023, España cuenta con 8131 municipios y alcanza el número máximo de población de su historia con 47.475.420 habitantes, oficialmente son las personas inscritas en los padrones municipales a uno de enero de 2022, es el tope histórico de nuestro país en cuanto a población, experimentando un crecimiento de 90.313 habitantes respecto al año 2021 lo que supone un 0,19 más de población.

La inmigración en España ha crecido en 950.994 personas en los últimos cinco años, un 16,14% con un total de casi 6,9 millones de extranjeros residentes en nuestro país según el último informe publicado por la ONU, así ocupamos el puesto 42 del mundo en porcentaje de inmigración donde el 11,9 es población marroquí, 8,86 rumanos y 6,58 colombianos, como consecuencia de la guerra de Ucrania en la actualidad hay inscritos en nuestro país más de 111.443 personas.

Aun así, con estas expectativas de crecimiento que afecta a las grandes zonas de concentración urbana del país, no hace sino reiterar y poner en valor el crecimiento poblacional desde principios del presente siglo donde en el año 2001 la población española ha pasado de los 41,12 millones hasta los casi 47,5 millones de habitantes en la actualidad, aun así el 63% de los municipios españoles asociados a desafíos demográficos han perdido población en el período  2000-2020 donde el 30% de los municipios perdieron más del 25% de población, el 21,3% perdieron entre el 25% y el 10% de la población y finalmente el 11,4% han llegado a perder el 10% de la población en un proceso que se ha ido generalizando y que se empieza a vincular no sólo a los municipios más pequeños sino a municipios de tamaño medio muchos de ellos cabeceras de comarcas.

El mapa de municipios que han perdido población en la década 2011-2020 refleja que el 76% de los municipios españoles (6245 municipios) han perdido población, en el caso de los municipios menores de cinco mil habitantes ha afectado al 91% de los mismos y en el caso de los municipios de mil habitantes han perdido población el 87,1%, de estos municipios el 95,7% (4882) son municipios menores de cinco mil habitantes cuyo proceso de despoblación se ha ido intensificando a comunidades autónomas como Extremadura, Galicia, Castilla- León y Asturias que han perdido población a lo largo de siglo y que  en la última década se han sumado otros territorios como  Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y La Rioja.

En el ámbito municipal,  de los 8131 municipios españoles desde el 2001 y sobre todo en la última década 6232 han perdido población, es decir, 3 de cada 4 municipios españoles han perdido población en la última década; en el caso de los municipios menores de cinco habitantes (6815 en España) que concentran a un total de 5,7 millones de personas en la última década han perdido más de 410.000 habitantes, una población equivalente a toda la provincia de Lleida; en el caso de los municipios menores de  mil habitantes (5002 municipios) donde viven algo más de 1,4 millones de personas, en la última década han perdido más de 200.000 habitantes, una población similar a la de toda la ciudad de Pamplona. La despoblación también llega a las pequeñas ciudades y capitales del interior donde en la última década 29 capitales de provincia han perdido población.

Teniendo en cuenta la clasificación utilizada por Eurostat para caracterizar la intensidad del asentamiento poblacional (Grado de Urbanización de los Municipios) en España existen 217 áreas densamente pobladas que se corresponden con las ciudades, 1134 áreas de densidad intermedia que se corresponderían con las agrupaciones urbanas y 6780 áreas poco pobladas que se corresponden con las zonas rurales que abarcan el 73% de la superficie de España y donde viven casi 6,3 millones de habitantes, mientras que en las 217 ciudades españolas que ocupa el 5% de la superficie viven casi 29 millones de personas, el resto de la población se ubica en 1134 municipios que conforman una superficie de un 21,9% con 17,3 millones de habitantes. En España 3926 municipios tienen una densidad inferior a los 12,5 hab/km2, el umbral que la UE considera como de riesgo demográfico.

La media europea de densidad de población es de aproximadamente 120 hab/km2, en el caso de España de 93 hab/km2, casi 42 millones de habitantes se concentran en 1302 municipios representado el 88% de la población y ocupando tan sólo el 29% de la superficie del país, el 71% restante del territorio lo sostienen alrededor de 6 millones de habitantes con una densidad de 16 hab/km2.

La Unión Europea califica los territorios en riesgo de despoblación cuando están por debajo de los 12,5 hab/km2, en el caso español se encuentran en esta situación un total de 3961 municipios, o lo que es lo mismo, el 48,7% del territorio, pero además la mayor parte del territorio por debajo de los 12,5 no alcanza tampoco los 8 hab/km2 y estaríamos entonces hablando de territorios severos de despoblación que representa en la actualidad a 3135 municipios españoles.

España es el país con mayor territorio inhabitado de la UE, según la oficina estadística comunitaria Eurostat partiendo de los datos de censo y vivienda de 2021, la UE quedaría dividida en 4,4 millones de cuadrículas de un kilómetro cada una de ellas que arrojaría que 1,8 millones de las celdas están pobladas y 2,6 inhabitadas, de estas 426.000 corresponden a España y 362.000 a Suecia

“Bruselas espera que España apueste por el reto demográfico en su presidencia de la UE, España es el país con mayor esperanza de vida de los 27 estados miembros y también el país con más kilómetros cuadrados inhabitados”.

Las zonas rurales de la UE responden al modo de vida de 137 millones de personas que representan casi el 30% de la población y cubren más del 80% del territorio y donde en las últimas décadas los cambios sociales y económicos asociados a los procesos de globalización y urbanización están modificando las estructuras de las zonas rurales afectadas por el descenso y el envejecimiento de la población.

Hasta ahora, no se ha contado con una estrategia integral y comprometida hacia la diversidad de las zonas rurales en la UE  que pueda contar con una base legislativa solida y coherente para afianzar las políticas de los diferentes estados miembros, ni tampoco se ha definido un modelo claro de financiación de las actuaciones a realizar, ni si quiera se ha tenido en cuenta lo contemplado en el artículo 174 (TFUE) de marcar políticas específicas  de atención hacia “regiones que padecen graves y permanentes problemas naturales o desventajas demográficas”,  se ha ido utilizando a “salto de mata” los diferentes mecanismos que tiene Europa para ayudar al desarrollo rural empezando por la PAC y las modificaciones realizadas en sus dos pilares a lo largo del tiempo (FEGA, FEOGA, FEADER)  y otros programas operativos como FEDER y FSE.

La comunicación de la Comisión del Parlamento Europeo al Consejo, al Comité Económico  Social Europeo y al Comité de las Regiones sobre una visión a largo plazo para las zonas rurales de la UE: “ hacia una zonas más fuertes, conectadas, resilientes y prósperas antes del 2040” no dejan de ser una declaración de buenas intenciones por partes de los responsables de la UE, esperemos que con la Presidencia española se pueda concretar, evaluar y planificar ese Plan de Acción Rural de la UE que pretende lograr una cohesión económica, social y territorial  donde es necesario revisar las políticas desde una perspectiva rural para los próximo años.

Nicasio Peláez Peláez. Máster en Desarrollo Rural, experto en despoblación

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