El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Julián Martínez Lizán, ha remarcado este lunes que el Gobierno regional tiene como objetivo prioritario “la modernización de los regadíos, poner a disposición de los regantes las mejores herramientas para optimizar el uso del agua, y sacar el máximo rendimiento a cada gota como venimos haciendo desde hace años”.
En este sentido, ha indicado que actualmente y en los próximos años se van a llevar a cabo en Castilla-La Mancha actuaciones de modernización por valor de más de 250 millones de euros de los que prácticamente 70 millones estarán destinados a la sustitución de bombeos en el Júcar; otros 42,5 millones que la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA) va a ejecutar gracias a los fondos MRR en Peñarroya, Balazote-La Herrera, Fuente Álamo, Aguas Nuevas y Abenuj; otros 15 corresponden a la convocatoria de modernización y transformación de regadíos de 2019 que están terminando de ejecutar las comunidades de regantes; similar cantidad convocada en 2023 con 15,3 millones a la que se han presentado 110 proyectos de toda la región, entre otros proyectos. Todo ello pone de manifiesto también la “inquietud del sector por las nuevas tecnologías y su implicación en la optimización de recursos para hacer un trabajo decisivo en el desarrollo de nuestras actividades”, ha recalcado.