Los últimos datos ponen de manifiesto que la campaña 2023/2024 acabará (el 30 de septiembre) con la menor cantidad de aceite de oliva de enlace de los últimos años, lo que en la práctica supone que las bodegas estarán prácticamente vacías hasta que llegue, en el mes de diciembre, el grueso de la cosecha de aceite.
Las campañas oleícolas de comercialización comienzan el 1 de octubre y finalizan el 30 de septiembre del año siguiente, sin embargo, la recogida de aceituna y la producción de aceite no se generaliza hasta el mes de noviembre/diciembre. Hay producción en septiembre/octubre pero de los aceites llamados tempranos o verdes.
De ahí, que si el enlace de campaña el próximo 30 de septiembre se sitúa alrededor de las 200.000 toneladas, en la práctica, la realidad es que técnicamente el inicio real de la campaña de producción se hará con las bodegas a cero en España, en Europa y en el mundo, teniendo en cuenta que las salidas mensuales de aceite se están situando en torno a las 70.000/80.000 toneladas.
Según los datos, aún provisionales, de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), consultados por COAG Jaén, recién finalizado el mes de agosto había unas existencias de 271.968 toneladas de aceite (49.216 toneladas menos que el año pasado), de las cuales 138.662 toneladas se encontraban en manos de los productores; 131.741 toneladas de los envasadores, y 1.564 en el Patrimonio Comunal Olivarero.
Del análisis de los datos proporcionados por la AICA, destacan las bajas existencias de aceite en manos de los envasadores que a lo largo de los años, mes a mes, habían mantenido su stock en alrededor de las 200.000 toneladas de aceite.
A 31 de agosto tenían 131.741,23 toneladas de aceite, 64.106 menos que el año pasado. Además, llama la atención que los aceites que se están comprando a los productores en las últimas semanas, se retiran en intervalos de tiempo muy reducidos, de una semana.
Desde COAG recuerdan que el enlace de campaña más bajo de este siglo se produjo en la campaña 2002-2003 (95.700 toneladas) y por debajo de 200.000 toneladas, también se situó en las campañas 2000-2001 (132.600 toneladas) y 2014-2015 (180.700 toneladas).
Pero estos datos no son comparables, pues entonces la campaña de comercialización finalizaba a 31 de octubre, un mes después que en la actualidad y que el consumo de aceite mundial era mucho menor al actual.