Las condiciones meteorológicas actuales, caracterizadas por un descenso en las temperaturas y un aumento en la humedad ambiental, están favoreciendo la actividad de los adultos de la mosca del olivo (Bactrocera oleae) y su incidencia sobre los frutos, según informa la Red de Alerta e Información Fitosantiaria de Andalucía (RAIF).
Existen grandes áreas afectadas por el estrés hídrico, donde la presencia de frutos arrugados reduce la atracción de este agente. Las capturas obtenidas en los mosqueros MacPhail, experimentan un aumento en todas las provincias, destacando Granada, Córdoba y Cádiz, con 4.70, 4.30 y 2.90 adultos/mosquero y día, respectivamente.
Capturas en las trampas cromotrópicas
Las capturas en las trampas cromotrópicas son más reducidas que en el anterior tipo de trampa, pero igualmente registran un incremento respecto a la pasada semana.
Por los índices obtenidos destacan las provincias de Córdoba, Granada y Cádiz, con un valor medio provincial de 3.10, 3 y 2.70 adultos/trampa y día, respectivamente.
Incidencia de esta plaga sobre el cultivo
La incidencia de esta plaga sobre el cultivo continúa con una tendencia al alza en todas las provincias, sobresaliendo las provincias de Huelva, Cádiz y Sevilla, con valores medios provinciales de 5.70, 5.40 y 3.60% de picada total, respetivamente.
La viabilidad de esta picada (el porcentaje de frutos con picada viva) es baja. Esto está motivado principalmente por el efecto de las altas temperaturas que hubo en los meses estivales y que produjo una elevada mortandad de huevos y larvas en sus primeros estadios.
Destacan las provincias de Cádiz, Córdoba y Huelva, con un valor medio provincial del 1.20, 1.10 y 1% de picada viva, respectivamente.
En el resto de provincias esta variable se encuentra por debajo del 0.80%. La evolución biológica que se aprecia es la existencia de orificios de salida, pupas y puparios en todas las provincias.
Esto indica que, próximamente, se producirá la salida paulatina de nuevos adultos, los cuales originarán la puesta y, posteriormente, eclosionarán las larvas de una nueva generación, lo que conllevará un aumento poblacional de adultos y, a su vez, incrementará la incidencia de este agente sobre los frutos.
De hecho, en las observaciones realizadas sobre los frutos, se aprecia la presencia de picadas con nuevas puestas, lo que indica que ya se está produciendo la actividad de los nuevos adultos, es decir, la presencia de una segunda generación.
Controles fitosanitarios
Respecto a los controles fitosanitarios, están siendo escasos, registrándose tratamientos aéreos en la sierra de Cádiz y en algunas áreas de cultivo de las Zonas Biológicas de Sierra Sur, Loma Alta y Campiña Sur en la provincia de Jaén.
También se está realizando tratamientos terrestres, totales o de parcheo, en todas las provincias andaluzas en aquellas áreas de cultivo que superan el umbral de tratamiento.
Por tanto, en términos generales, las condiciones ambientales que se están registrando, con suaves temperaturas y un aumento de la humedad ambiente, están favoreciendo la evolución de la mosca del olivo, aumentando tanto las poblaciones de adultos como su actividad en el cultivo en todas las provincias.
Un signo evidente de esto es la presencia de picada nueva en los muestreos de frutos. Esta situación que se está produciendo hace necesario aumentar la supervisión del cultivo, especialmente en las variedades de mesa.
La RAIF recuerda que la mosca detiene su actividad biológica con temperaturas inferiores a 6 ºC y superiores a 35 ºC, siendo la temperatura óptima para su desarrollo entre 20 y 25 ºC. Las temperaturas por debajo de 36 ºC son favorables para el buen desarrollo de las puestas de mosca y para su propia integridad, y una humedad relativa elevada (>80-85 %) favorece la incidencia de la plaga.
Asimismo, informa que Pnigalio mediterraneus, Psittalia concolor, Eurytoma Martellii, Cyrtoptyx latipes y Eupelmus urozonus, son especies de fauna auxiliar que pueden ejercer un cierto control sobre el crecimiento poblacional de este agente.
En aquellas zonas olivareras que superen los umbrales de tratamiento establecidos, por las condiciones de actividad de este insecto, se aconseja el empleo de materias activas autorizadas para el control de esta plaga en el cultivo de olivar, respetando en todo momento las recomendaciones de uso del fabricante y leyendo exhaustivamente la etiqueta del envase.