La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) Castilla-La Mancha, vuelve a exigir respeto a los agricultores franceses quienes, una vez más, desfogan sus propios descontentos contra el producto de viticultores españoles. “Condenamos los actos contra el vino español y hemos pedido al consejero que transmita al ministro el respeto que se debe a nuestro sector. Que lo transmita a su homólogo francés”.
ASAJA Castilla-La Mancha
Por su parte, ASAJA Castilla-La Mancha ha instado al Gobierno de España a que actúe de forma inmediata y contundente después de que agricultores franceses bloquearan el martes la entrada de camiones desde España en la autopista que atraviesa el paso fronterizo de La Junquera, como parte de una serie de protestas que se extienden por todo el país.
Los manifestantes vaciaron en la carretera dos camiones cisterna procedente de Campo de Criptana, que transportaban aproximadamente 60.000 litros de vino blanco, lo que según ha explicado el presidente de ASAJA CLM, José María Fresneda, “es un acto vandálico que representa una nueva vulneración de la normativa europea que garantiza la libre circulación de mercancías entre los Estados miembros”.
Por este motivo, Fresneda ha exigido la aplicación del Reglamento “según el cual los Estados miembros están obligados a adoptar medidas inmediatas para evitar la prolongación o agravamiento de perturbaciones, como las ocasionadas por las protestas francesas, así como a indemnizar a los afectados”.
ASAJA CLM ha denunciado que no es la primera vez que los agricultores y transportistas españoles sufren ataques en territorio francés, en un intento recurrente por parte de los productores franceses de responsabilizar a España de su situación.
Unión de Uniones
Por otro lado, Unión de Uniones rechaza categóricamente los ataques a las mercancías españolas y la interrupción de los pasos fronterizos.
“Es indignante la pasividad, una vez más y ya hemos dejado de contar cuantas van, de las autoridades francesas” se quejan desde la organización.
Señalan, además la incongruencia de irse a protestar por la firma de Mercosur a la frontera con otro estado miembro de la UE y vandalizar sus mercancías. “Si quieren quejarse de Mercosur, que se vayan a bloquear el puerto de Dunkerke, o el de Le Havre, o el de Marsella, no a verter vino de un socio comunitario”.