EFEAGRO. Huelva concentra el 84,70 % de toda la actividad de España en materia de gestión colectiva de la contratación en origen, una práctica de migración regular, ordenada y segura que comenzó hace 25 años impulsada por el Gobierno de España y en la que está provincia es un referente internacional.
Así se ha puesto de manifiesto en una reunión que ha mantenido la embajadora de Guatemala en España, Jéssica Mendoza Barquín, con la subdelegada del Gobierno en Huelva, María José Rico, entre otras autoridades, para fortalecer la comunicación y cooperación con los representantes institucionales y empleadores de compatriotas que, por primera vez, se han desplazado este año a trabajar en la campaña agrícola onubense, ha informado la Subdelegación del Gobierno.
Personas migrantes
La reunión, en la que se ha subrayado la enorme contribución que las personas migrantes realizan para este sector económico fundamental para Huelva, ha contado además con la participación de representantes de Asaja, Freshuelva, UPA, Federación de Cooperativas de Andalucía, Citricultores y Fresón de Palos, y en la misma se ha establecido un diálogo que coordine una serie de acciones para trasladar a la embajadora las distintas estrategias para la contratación en origen y, así, dar respuesta con fuentes seguras de aprovisionamiento a la necesidad de mano de obra.
Con el objeto de dar respuesta a la necesidad de mano de obra en la provincia de Huelva y una vez valorada esta necesidad, la Dirección General de Gestión Migratoria autorizó el pasado mes de octubre la selección de 500 trabajadores de nacionalidad guatemalteca.
Es la primera vez que estos trabajadores, que forman parte de un proyecto piloto, se desplazarán a España, incorporándose de esta forma Guatemala al resto de países con los que España tiene suscritos acuerdos sobre regulación y ordenación de flujos migratorios.
Programas de migración circular
Actualmente, los programas de migración circular han cambiado el paradigma de contratos temporales concedidos de año en año para adecuarse a la lógica de la contratación fijo-discontinua, en la que se compatibiliza el carácter imperativo del retorno anual al país de origen con la estabilidad de un contrato de naturaleza indefinida.
Este modelo de migración circular actual, según ha expresado la subdelegada del Gobierno, incorpora autorizaciones de cuatro años que permitirán trabajar a estas personas extranjeras un máximo de nueve meses por año en las condiciones establecidas por su autorización de residencia y trabajo.
Tras la vigencia de esta autorización de cuatro años, existe la posibilidad de prórroga por periodos de cuatro años u optar por la residencia y trabajo en España, no asociada al retorno, a través de una autorización de residencia y trabajo de dos años de duración.