La estacionalidad en la producción de la leche de oveja continúa siendo unos de los grandes caballos de batalla del sector. Según los datos publicados recientemente por el Fondo Española de Garantía Agraria (FEGA), en el que se recogían los datos globales y definitivos de la producción de leche de oveja y cabra durante el pasado año, en España se produjeron un total de 497 millones de litros, de los que 289 millones corresponden a Castilla y León, mientras que 150 millones son de Castilla-La Mancha.
En los datos nacionales, un 23,9% de la producción corresponde al primer trimestre, mientras que la mayor parte de la producción se acumula en el periodo de abril a junio, con un 34,7% del total anual. En el tercer trimestre del año se baja al 24,8%, mientras que los meses de octubre, noviembre y diciembre únicamente acumulan el 16,6% de la producción anual. En el cálculo por semestres, el 58,6% de la leche está en los primeros seis meses del año.
Los datos de Castilla y León son bastante parecidos a esta media nacional, ya que en el primer semestre se produce el 58,1%. Los porcentajes por trimestres son los siguientes: 23,3%, 35,8% 35,7% y 15,2%.
En el caso de Castilla-La Mancha, la estacionalidad está algo más matizada. Destaca que en el primer semestre, el porcentaje de producción es del 56,8%, debido a que en el segundo trimestre del año cae al 32,3%. Los porcentajes de primer y tercer trimestre son casi idénticos (24,5% y 24,1%), mientras que en los últimos tres meses del año logra subir hasta el 19,1%, cuatro puntos por encima de lo que ocurre en Castilla y León.
Entre el resto de comunidades autónomas con una cierta producción, destaca el caso del País Vasco, con una producción muy estacional marcada por la disponibilidad de pastos de sus razas autóctonas. Así, hasta el 76,1% de la leche se ordeña en el primer semestre del año, con un pico del 45,8% en los meses de abril a junio.
